Jesús, el más buscadoMuestra

LOS PANES Y LOS PECES

Había un montón de gente que seguía a Jesús, de pronto vieron que no estaba allí y subiendo a una barca, lo buscaron. Ellos querían verlo y, cuando eso ocurrió, le preguntaron cuándo había llegado. A primera vista parece noble, pero el móvil es importante y Jesús lo sabía: “ustedes me buscan porque comieron y se saciaron.”

Los panes y los peces no siempre se relacionan a la economía, sino a la saciedad. Ellos se saciaron. Estar en la iglesia con amigos y amigas es bueno, a veces divertido; pero no es el centro del congregarnos. Exaltar el nombre de Cristo, sí lo es. 

Mire algunas ideas de lo que pueden ser los panes y peces: una posición social o ministerial que me hace sentir realizado; un beneficio económico, sentirme bien conmigo mismo al cumplir “los requerimientos” y muchas otras ¿se te ocurre alguna?

Aceptamos los beneficios y bendiciones de Dios de pertenecer a una comunidad que lo ama. Todo cuanto tenemos viene de él. Pero siempre recordemos que, si Dios nos quita todo lo que tenemos, aún tenemos más de lo que merecemos ¿lo seguiríamos aún? La gran señal será que, cuando las bendiciones no sean fáciles de ver, tendremos todavía deseos de ver a Jesús. Asegurémonos de ello.

“Nos maravillamos de tus bendiciones Dios, pero no queremos que sean obstáculo para amar tu corazón. Forma en nosotros un espíritu agradecido de tus beneficios, pero amante de ti.”