ResistentesMuestra

Debes quitar todo lo que te impida avanzar. 

Antes de empezar esta reflexión quiero que veamos las definiciones de quitar e impedir. 

Quitar: Hacer que desaparezca o deje de existir una cosa, especialmente algo material que está en un lugar o algo inmaterial que es de una persona. Sinónimos: Librar, redimir, cancelar, separar, despojar.  

Impedir: Hacer que una cosa no se realice o ejecute o que sea difícil hacerlo. Sinónimos: Dificultar, estorbar, imposibilitar. 

En el día de ayer vimos cómo debemos fijar nuestra mirada en Jesús, aunque no veamos lo que se nos ha prometido, debemos confiar en Sus promesas para nuestras vidas y estar dispuestos a creer en eso hasta morir.  

Como vimos en las definiciones de más arriba, quitar es despojar del lugar que no le pertenece a algo. Cuando quitamos cosas de nuestras vidas, lo hacemos porque eso no pertenece ahí, debemos tomar medidas radicales para quitar eso que nos imposibilita que alcancemos la meta que se nos ha puesto por delante. 

"Mientras carguemos con esas cosas que no pertenecen a nuestras vidas se nos hará difícil ser efectivos."

Cuando cargamos peso extra en nuestro caminar nos debilitamos, ésto provoca que nos desgastemos a medida que pasa el tiempo; pero para ser resistentes debemos saber qué permitimos que se quede en nuestras vidas y qué no. Porque cuando llegue el momento en que necesitemos serlo, verdaderamente, no tendremos la fuerza suficiente para enfrentarlo. 

Hay factores internos y externos que son el enemigo de tu avance, por ejemplo, los enemigos internos dependen mucho de cómo los dejemos manejar nuestras vidas. Estos enemigos internos tienen mucho que ver con las obras de la carne, el capítulo 5 de Gálatas nos enseña cuáles son estas obras y cómo podemos vencerlos, podemos hacer esto cuando permitimos que el Espíritu controle nuestras decisiones. Ahora bien, los enemigos externos no los puedes controlar, pero sí puedes controlar el impacto que quieren causar en tu vida, así que ciérrale el acceso y elimina su poder sobre ti. 

Hazle resistencia a esos pensamientos incorrectos y enfócate en lo que realmente va a proveerte buenos resultados.

Hagamos un ejercicio, piensa por un momento que es eso que te está impidiendo avanzar. Luego de identificarlo, debes arrancarlo de raíz.