[Grandes Versos] La Revelación De Cristo Jesús 1Muestra

¿Cómo está tu corazón por Dios?



«Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor».



El escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry dijo: «Si quieres construir un barco, no juntes a la gente para recoger madera y asignarles tareas y trabajo, sino que enséñales a anhelar el mar». Creo que su perspicacia se aplica al Reino de Dios. Si quieres construir una iglesia que agrade a Dios, no reclutes personas para hacer tareas, proyectos y ministerios. Enséñales a anhelar a Jesús. Por encima de todo, una iglesia debe ser un lugar donde la gente anhela a Jesús, donde la gente sigue a Jesús, donde la gente se enamora de Jesús.



Había una gran iglesia en Éfeso fundada por el apóstol Pablo. Amaban a Dios de gran manera. Sin embargo, treinta años después, Jesús les envía el mensaje aleccionador: «Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor». La iglesia estaba llena de personas que trabajaban duro para Dios, pero habían olvidado su primer amor. Eran trabajadores, pero no adoradores. Tenían un deber religioso, pero no tenían una historia de amor con Jesús.



Afortunadamente, Jesús les dice qué hacer para recuperar ese primer amor: «Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras» (Ap. 2:5). Tres cosas: recordar, arrepentirse y repetir.



En primer lugar, «Recuerda, por tanto, de dónde has caído». Si puedes, piensa en aquellos sentimientos, pensamientos y acciones durante tus primeras semanas y meses como seguidor de Jesucristo. Recuerda.



Segundo, arrepiéntete. Jesús le da a la iglesia de Efesios un simple mandato de una sola palabra: Arrepiéntete. Ven a Dios en el quebrantamiento y el arrepentimiento, en la confesión y la rendición. Pídele a Dios que te cambie. Reniega de ti mismo y entrégate a tu Dios.



Tercero, repite. Es decir, repite las cosas que hiciste en tu vida cristiana temprana. «Arrepiéntete, y haz las primeras obras». ¿Oraste fervientemente? ¿Cantaste desde tu corazón? ¿Te reuniste con amigos cristianos? ¿Ansiosamente leíste la Biblia como una carta de amor? ¿Diste generosamente? ¿Compartiste tu fe libremente? Repite todas esas cosas.



Ken Gire, en su libro «El abrazo divino» (The Divine Embrace), narra la historia de una adolescente de la Unión Soviética atea que no sabía nada de la Biblia, ni de las doctrinas de la iglesia ni de las diferencias entre las denominaciones. Tampoco sabía nada de Jesús hasta el día en que se topó con una copia del Evangelio de Lucas. Cuando terminó de leerlo, su reacción inmediata fue: «Me enamoré de él».



Jesús está buscando personas que le correspondan su amor. Jesús está buscando adoradores. Jesús está buscando personas que tengan una enfermedad incurable: la enfermedad de estar enamorado de Jesús. ¿Estás enamorado de Jesús? ¿Tienes una historia de amor con Jesús? ¿Empezaste con una pasión ardiente por Jesús, pero ahora el fuego se ha enfriado? Por encima de todo, Dios quiere ser amado. Anhela que lo anheles. ¿Cómo está tu corazón hacia Dios en estos días?