[Grandes Versos] La Revelación De Cristo Jesús 1Muestra

El rey que te ama y te liberó



«Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén».



En su saludo a las siete iglesias, Juan estalla en una alabanza gozosa hacia Jesús. Lo exalta específicamente por tres cosas:



«Al que nos amó». El libro de Apocalipsis se conoce como un libro que se centra en la soberanía, majestad, santidad y juicio de Jesucristo, y todo eso es cierto. Sin embargo, el libro no avanza cinco versículos antes de que Jesús sea alabado como el «que nos amó». Nunca debemos perder de vista la amable compasión, el increíble amor y la implacable ternura de Jesús por nosotros. Hasta que conozcas y sientas el amor de Jesús por ti, no conocerás plenamente el corazón de Jesús. Deja que Jesús te ame.



«Y nos lavó de nuestros pecados con su sangre». Invariablemente, cuando el Nuevo Testamento menciona el amor de Dios, también menciona la cruz de Jesús, porque la cruz es la prueba final del amor de Dios por nosotros. Debido a que Jesús nos ama, él murió por nosotros en la cruz y nos ha liberado de nuestros pecados derramando su sangre. Ten en cuenta el tiempo pasado: «Nos ha liberado». Eres perdonado y libre si has confiado en Cristo como tu Salvador. ¿Te sientes libre de tu pecado? Si no es así, ¿qué voz escuchas: la del gran Libertador o la del acusador malvado?



«Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre». Somos el reino de Jesús. El reino de Jesús no es terrenal o geográfico; es la gente. Nuestra misión es incrementar ese reino a través de la vida de más y más personas. También somos sacerdotes para servir a nuestro Dios. Somos sacerdotes porque tenemos acceso a Dios, porque somos intercesores ante Dios y porque servimos a Dios. En el Nuevo Testamento, los sacerdotes no son los profesionales que usan collares y túnicas como nuestros pastores y misioneros. Todo creyente es un sacerdote. Eres un sacerdote para servir a tu Dios y difundir su reino.