Minimalismo cristiano: Pasos simples para vivir abundantementeMuestra

Día 7- Servicio

En el capítulo trece del Evangelio de Juan, leemos que Jesús lava los pies de los discípulos en la última cena. En ese entonces, cuando la gente entraba a una casa, la tradición era que un sirviente lavara los pies de los invitados. La gente usaba sandalias y caminaba mucho a todos lados. Créeme, esos pies estaban sucios. Tierra, sudor, arena y quien sabe que más, se cocinaban por un día caminando. Lavar pies era un trabajo sucio, asqueroso, humilde. 

Lavar los pies es una metáfora de ser un servidor. Se trata de ensuciarse haciendo el trabajo de Dios. De conectarse con nuestros vecinos al servirles. De amarnos los unos a los otros aún cuando no nos guste algo de la otra persona. Ser un seguidor de Jesús no es siempre hacer cosas brillantes. Es ayudar a la gente y servirles y amarlos en pequeñas pero importantes maneras (Filipenses 2:3-4). 

Muchas veces estas pequeñas maneras no son las más lindas. Son las formas de servir mugrientas, sucias y desordenadas. Y este servicio y amor no es solo algo que Jesús nos llama a hacer, es lo que Jesús nos llama hacer. Como cristianos, somos llamados a hacer lo que Jesús hizo: servir a otros y amarlos sin duda. Somos llamados para servir a todos, y a amarlos precisamente como Dios nos amó a nosotros.

Cuando servimos a aquellos en necesidad, no solo es importante servir, sino también la conexión. Todo lo que Jesús hizo era relativo a conectarse con la gente: sanar, enseñar, hablar uno a uno, alimentar a la gente, lavar los pies. Hablar con la gente, escuchar su historia, conectarse con ellos tanto como sea posible mientras también ayudamos y servimos. Así compartimos el amor de Dios.

Porque servir a otros es en gran parte seguir a Jesús, es uno de los aspectos de la vida que más importa a los minimalistas de Cristo. Mediante el servicio cumplimos nuestro llamado dado por Dios y compartimos la buena noticia del amor incondicional de Jesús por toda la gente.

¿Cómo te está llamando Dios a servir a otros en el nombre de Jesús?

Si disfrutaste este devocional de siete días de Becca Ehrlich, amarás el libro Minimalismo cristiano, Minimalismo cristiano: pasos simples para vivir en abundancia y el blog Minimalismo cristiano.