Según El Corazón De DiosMuestra

Una relación de amor

¿En qué consiste la oración? ¿Cuál es la esencia de la oración? ¿La esencia de la oración es hablar con Dios? ¿Pedirle cosas a Dios? ¿Alabar a Dios? ¿Dar gracias a Dios? ¿Escuchar a Dios? ¿Confesar nuestros pecados a Dios? Todas estas cosas son importantes, pero no podría decir que alguna de ellas sea la esencia de la oración. La oración, en su esencia, consiste en amar a Dios. La oración es conectarse con Dios, acercarse a Dios, estar en comunión con Dios. La oración tiene que ver con una relación de amor, una relación de amor entre tú y el Dios del universo. Él ya te ama perfecta, infinita y extravagantemente. Y tú, idealmente, te estás enamorando de él cada vez más. La oración es el desbordamiento de este amor. Y aquí llegamos a la esencia de la oración: el desbordamiento de una relación de amor entre tú y tu Dios.

Los amantes hablan. Los amantes salen juntos. Los amantes disfrutan de la presencia del otro. David sintió este amor. ¡Oh, sí que lo sintió! «Te amo, Señor, mi fuerza». ¿Y tú? ¿Sientes este amor? En lo más profundo de tu corazón, ¿percibes las pulsaciones del amor? Esta sed de Dios, esta hambre de Dios, este estallido espontáneo de tu alma que dice: «Te amo, Señor, mi fuerza».

Esto es oración. No es un deber religioso. No es marcar una casilla. No es fichar. No es un ritual o una liturgia. No es convencer a Dios de algo. La oración es el desbordamiento del amor.