Las Buenas Noticias De Dios - Parte 2Muestra

¡Buenas noticias! los ciegos ven - parte 2

Dar la vista a los ciegos era una señal específica del Mesías (ver Is 35:5; Sl 146:8), por eso cuando el Bautista envía a sus discípulos a preguntarle a Jesús, que si Él era el que había de venir, Jesús les dice, que le digan al Bautista lo que vieron y oyeron, que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio (ver Lc 7:18-22; Mt. 11.2-19). Jesús hizo ver a muchos ciegos, tenemos, por ejemplo, a los dos ciegos de Cafarnaúm (ver Mt.9:27-31), a Bartimeo, el de Jericó (ver Mt. 20:29-34; Mc. 10:46-52; Lc. 18:35-43), y al ciego de Betsaida (ver Mc. 8:22-26). Pero en esta ocasión, la biblia hace énfasis en que el hombre que recibió la vista, era ciego desde su nacimiento; una cosa era sanar a alguien que simplemente había perdido la vista, pero sanar a alguien que había nacido ciego era un milagro asombroso y novedoso. 

Versículos 13 al 23: Como sanar a un ciego de nacimiento probaba rotundamente que Jesús es el Mesías, en estos pasajes veremos a los líderes religiosos de la época indagando y examinando el milagro, aunque ellos ya se habían predispuesto a negarlo; por eso su investigación no era objetiva sino mal intencionada, ellos no creían que el hombre hubiese sido sanado y querían encontrar algo para probar que Jesús no era ningún Mesías. 

En el primer interrogatorio le preguntan al hombre que había sido sanado, cómo había recibido la vista, a lo que el hombre responde claramente que, Jesús le puso lodo en los ojos, se lavó, y ahora puede ver (v. 4). Inmediatamente vemos como el testimonio de este hombre divide a los líderes religiosos, unos niegan que Jesús fuese el Mesías, argumentando que no obedecía los mandamientos, puesto que, hacia estas cosas en el día de reposo, y otros fijaron su atención en el milagro, diciendo que un hombre pecador no podría hacer esas señales, así que pidieron una opinión acerca de Jesús, al hombre que había sido sanado, y este respondió diciendo ”es profeta” (v.17).

Como no pudieron desacreditar a Jesús con el testimonio del ex-ciego, ahora indagaran con sus padres, porque no creían que este hombre fuese realmente ciego, pero los padres confirman que, si era su hijo y que había nacido ciego, sin embargo, no dan más detalles porque tienen miedo de los líderes judíos, ya que ellos se habían puesto de acuerdo para expulsar de la sinagoga a todo el que creyera y dijera que Jesús era el Mesías. Las sinagogas eran lugares donde los judíos se reunían todos los sábados, para compartir sobre las escrituras, y en esos lugares era donde tenían sus relaciones, sus parientes y sus amigos, así que Ser expulsado significaba perder todas sus relaciones y el afecto de la gente que amaban. Hoy en día pasa igual, muchas personas creen en Jesús, pero no se atreven a seguirle por miedo a ser desaprobados o rechazados por su familia y sus amigos. 

Versículos 24 al 34: En estos versos vemos el segundo interrogatorio hecho por los líderes religiosos a ex-ciego, quizás buscando alguna contradicción con el testimonio anterior, pero este hombre cansado de responder los mismos interrogantes, les pregunta: ¿por qué lo queréis oír otra vez? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos? (v. 27), pero ellos se ofenden y lo insultan, y como no pudieron desacreditar los argumentos que dio acerca de Jesús, lo humillaron, lo señalaron y lo expulsaron de la sinagoga. 

Muchos no están dispuesto a pagar el precio de seguir a Jesús, pero este hombre, a pesar de que todavía no había visto el rostro de Jesús, puesto que desde que recibió la vista no se habían encontrado, decidió pagar el precio y abandonarlo todo por el hombre que le sanó.

¿y tú? ¿Cuáles son los miedos que no te dejan seguir a Jesús? ¿estas dispuesto a pagar cualquier precio por seguirlo?