Tiempo De CrecerMuestra

5 día: Prepárate para actuar

¿Creciste? ¿Estás dando frutos? No puedes seguir probando distintas tierras o lugares para sembrar tu semilla porque es tiempo de crecer. Naciste con un propósito y tiene que cumplirse. Puede que en el caminar hayas encontrado contratiempos, dificultades y aflicciones que hayan querido desviarte, pero hoy es el día de levantarte y tomar una decisión definitiva. Crecer, florecer y dar frutos es tu destino. Luego te multiplicarás. Así que prepárate para actuar.

En la Biblia encontramos la historia de Ester, ella pasó por un proceso de preparación como otras doncellas para presentarse ante el Rey y ver si era seleccionada como reina. Asimismo, tenemos que pasar por procesos que nos llevan a prepararnos para actuar en las distintas etapas de la vida. Pídele sabiduría a Dios para que te muestre que necesitas para crecer al próximo nivel. Una vez Ester estuvo lista, fue seleccionada como reina porque ella tenía un propósito especial. Para ese tiempo había sido creada y llamada. Así también tú has sido una creación perfecta para estos tiempos y tienes que cumplir con un propósito. Solamente tienes que prepararte para actuar. Tu crecimiento debe ser tanto personal, emocional como espiritual para que puedas realizar tu misión.

Ester aceptó el llamado de interceder por su pueblo a pesar de que le podía costar su vida. Ella tenía clara su misión. ¿Por qué darías tu vida? ¿Hay algo que Dios ha puesto fuertemente en tu corazón para hacer? ¿Qué estás esperando? No detengas tu crecimiento para que puedas cumplir con tu llamado. No tiene que ser ante grandes multitudes. Quizás es algo que aparenta ser simple, pero ante Dios tiene un gran significado. Lo importante es reconocer en qué etapa te encuentras y trabajar para que crezcas, florezcas y des frutos. 

Ya no es hora de pensar en qué hacer, es hora de actuar, es tiempo de crecer. Dios honró la obediencia de Ester y el Rey la recibió. Ella pudo salvar a su pueblo. La salvación de algún familiar o amigo tuyo depende de que des frutos y le hables de Dios. Tu crecimiento no será en vano. Evalúa esas áreas de debilidad que te han estancado y no te han permitido crecer.  Puede ser tu carácter o tu relación con Dios; tú mejor que nadie te conoces. Dile al Espíritu Santo que traiga a la luz lo que tienes que cambiar para crecer. El quinto paso para tu crecimiento es: prepárate para actuar y cumplir con tu misión.

Si desea conocer más sobre la autora Elizabeth Vargas puede acceder a www.masquevivir.com