Tiempo De CrecerMuestra

3 día: Deja la confusión

¿Vas creciendo o estás viviendo el estancamiento? Tu semilla tiene que crecer, no naciste para que te sembraran y te quedarás debajo de la tierra en medio de tinieblas y humedad o tal vez en el camino donde no hay posibilidad de crecimiento. Muchas veces escuchamos la palabra de Dios, pero no la entendemos y no echamos raíces. Por lo que cualquier viento contrario nos derriba, nos confunde y dejamos de crecer. Eso hace que nos sequemos y muramos espiritual y emocionalmente. ¿Qué te está confundiendo? ¿En qué estás poniendo tu mirada?

Hay muchas cosas terrenales que nos distraen. Nos enfocamos en el trabajo, en los sueños y metas profesionales, y eso no es malo, pero cuando lo ponemos como prioridad nos puede desviar de los propósitos de Dios. Muchas veces el generar dinero, ser famosos, exitosos, cumplir con un ministerio o poner nuestra mirada en los problemas que nos agobian, también, nos sacan del camino que el Señor ha establecido para nosotros. Y te preguntas: ¿cómo un ministerio?, pues nos ofuscamos en la obra y nos olvidamos del Señor de la obra. Hay que establecer claramente cuál es nuestra prioridad y siempre debe ser Dios, luego nuestra familia y después el ministerio. Debemos tener claro el orden bíblico para que no nos agotemos y creemos confusión que nos lleve al estancamiento y la sequía.

Definitivamente, tenemos que alimentarnos espiritualmente para que nuestra alma y nuestro espíritu se fortalezcan y no entremos en confusiones que no nos permitan crecer. La voluntad de Dios es que crezcamos y demos frutos. Claro que Dios quiere que le sirvamos en la obra, pero está más interesado en que nuestra relación íntima sea sólida y dé frutos. Tenemos que ser ejemplo para los demás. Ciertamente, vendrán momentos de confusión. Aun el salmista David, que era conforme al corazón de Dios, tuvo un momento en el que le preguntó a su alma por qué estaba turbada dentro de él. Sin embargo, confío en el Señor y en que de Él venía su salvación. De la misma forma debemos confiar en Dios para poder crecer lejos de toda confusión. El tercer paso para asegurar nuestro crecimiento es eliminar toda confusión a través de la palabra de Dios.