Cuando El Polvo Se AsientaMuestra

La mayor parte del mundo vive actualmente con condiciones o restricciones adicionales. La vida a menudo tiene un elemento agotador cuando se trata de cumplir las promesas. 

Cuando la vida parece estar llena de cambios, es importante recordar que la promesa de Dios tiene un solo requisito previo: permanecer en Jesús. Cuando permanecemos en Jesús, encendidos en Él, somos herederos de su promesa. 

La promesa nunca ha dependido de nosotros. La promesa de Dios es "SÍ" y "AMÉN"; totalmente dependiente de su naturaleza. Totalmente dependiente de sí mismo. 

Independientemente de lo que hayamos hecho o del drama que haya en nuestras vidas, Dios todavía cumple su Palabra. Independientemente de lo que nos suceda, Dios todavía no se inmuta en su capacidad para cumplir sus promesas. Es constante y cumple sus promesas. Quiere construir tu vida, traerte paz en medio del dolor, abundancia en medio de la pérdida y exceso en medio del vacío. Su promesa es todo lo que necesitamos. La promesa de Dios es inamovible. 

Preguntas: 

¿Has estado estresado o agotado por el espacio entre las circunstancias de tu vida y las promesas de Dios? Puedes dejar de esforzarte. Su capacidad para cumplir su promesa no depende de ti. 

¿Dónde puedes poner tu atención de forma práctica en su promesa inquebrantable e inmutable esta semana? ¿Qué significa esto para ti?