Cuando El Polvo Se AsientaMuestra

A lo largo de la historia y dentro de la Biblia, vemos reinos levantarse y caer. Este año ha estado lleno de imprevistos, cambios y conciliación de cuestiones difíciles. Ha provocado una sensación de desesperación en muchos creyentes y ha hecho que la humanidad se plantee preguntas profundas relacionadas con el propósito, la pertenencia, el contentamiento y la fe. 

La desesperación nos permite vivir en un lugar de entrega y con apertura a la revelación. A pesar de las circunstancias de nuestras vidas o del entorno en el que nos encontramos, el Reino de Dios no se ve movido ni alterado por lo que enfrentamos. El Reino de Dios no puede ser sacudido. 

En medio de circunstancias imprevistas, vemos al pueblo de Dios negado por otros, presionado para dejar su fe o expulsado de la sociedad. Cuando se ejerce presión en todos los lados, dentro de nuestro lugar de trabajo, vida familiar, finanzas o incluso dentro de nuestras propias mentes, podemos aferrarnos a la verdad de que el Reino de Dios es inquebrantable. 

Cuando el polvo de la vida se asiente, podemos tener la confianza de que Jesús todavía es Rey y todavía está de pie. Su gracia aún nos cubre, Su perdón es aún más fuerte que nuestros pecados, y Su paz está disponible al fijar nuestra atención en Cristo Jesús. Podemos animarnos, cuando enfrentamos dificultades, y apoyarnos en Jesús con mayor dependencia. El Reino de Dios no se ha visto afectado por la inestabilidad de la Tierra. Depende completamente de Él. 

Preguntas: 

Cuando no sepas cómo navegar tu día, invita al Espíritu Santo para que te dé la perspectiva del Reino sobre tu vida. ¿Cuándo fue la última vez que le pediste a Dios que te revelara la naturaleza inmutable de Su Reino durante tu semana?