Encuentros Muestra

Quien Asombró a  Jesús?   

Si pudiéramos colocar un nombre a este encuentro sería: ‘FE” todos estamos acostumbrados a que Jesús produzca algo dentro de nosotros, pero este caso tiene un efecto contrario, aquí el creador está asombrado de la creación, quien creo el cosmo y acomodó los cielos y la tierra en su lugar, queda maravillado con un simple mortal. En toda la biblia esta es una de la pocas veces que vemos que Jesús se asombra, al encontrar en un gentil una fe tan extraordinaria, esa fe que ni siquiera había encontrado en Israel. 

Este centurión romano, teniendo un alto rango sabía que no se estaba dirigiendo a cualquier persona, sabía que estaba frente a la autoridad sobre toda autoridad. Pero lo que más me asombra de todo es que no fue con las manos vacías, le llevó algo a Jesús, su fe por la sanidad de su siervo amado. 

Es un tanto inherente a nuestra cultura pensar que solo nosotros nos asombramos de Dios, que solo nosotros vamos por algo cuando nos dirigimos a él. Se nos olvida que este amor se trata de reciprocidad, y ningún amor se alimenta de una sola vía,  la enseñanza  más grande que recibimos del centurión es que hay algo que podemos llevar en nuestras manos al tener un encuentro con Jesús, y ese algo se llama fe. 

No te presentes con las manos vacías, ten la certeza que al encontrarte con el maestro, tu fe permitirá que se genere ese milagro que tanto has anhelado, y lo mejor de todo podrás presenciar los ojos de Jesús abiertos del asombro al ver la manera en que le crees.