El Arduo Trabajo De Transformar El CorazónMuestra

El arrepentimiento es como si levantáramos la alfombra de nuestras vidas. Una vez que retiramos la alfombra de nuestras vidas, vemos la suciedad, la mugre y la descomposición que yace en nuestra alma. Necesitamos nombrar esta suciedad por lo que es y dejar que el Espíritu Santo haga el trabajo de limpiarla y reconstruir los cimientos. Este es el trabajo de transformación.  

La historia de Jonás nos muestra un gran ejemplo de arrepentimiento. Nínive era una ciudad que Dios amaba, y Jonás fue instruido para ir allí a entregar el mensaje de arrepentimiento. Fue la única vez que un profeta del Antiguo Testamento fue enviado físicamente a una ciudad para entregar el mensaje, pero Jonás no quiso ir porque odiaba la ciudad de Nínive. Desafiante, corrió hacia la dirección opuesta, fue arrojado por la borda y terminó en el vientre de la ballena. Con el tiempo para estar a solas con sus pensamientos durante tres días, Jonás decidió obedecer a Dios y fue a Nínive. Dios usó la ballena para salvar la vida de Jonás, pero Jonás no permitió que el tiempo que pasó dentro de la ballena cambiara su corazón. Más adelante en el libro de Jonás, vemos que él siguió enojado por la misericordia de Dios en Nínive, una ciudad malvada a los ojos de Jonás. Jonás se arrepintió y obedeció, pero su corazón no cambió. Se arrepintió, pero no permitió que se produjera la transformación.  

Preguntas:

1. Como Jonás, acabamos de pasar tres meses con nuestros propios pensamientos navegando dos pandemias. En este tiempo, ¿identificaste alguna área de tu vida en la que necesitas arrepentirte, pero aún estás enojado con la respuesta de Dios? Tómete un momento para pensar en tus pensamientos. ¿Reflejan el precio que Jesús pagó por nosotros?