Derriba tus gigantesMuestra

LA PIEDRA DEL RECUERDO

Mientras todos temblaban del miedo, David recordaba lo siguiente: Dios me dio fuerzas para luchar contra un león y un oso, ¿no haría lo mismo con el gigante?”.

Dios siempre le enseño a su pueblo a guardar, escribir, marcar las cosas que El había hecho en medio de su pueblo. Por la simple razón que si en algún momento la fe decaía, ellos pudieran hacer uso de esa marca y traer al presente un hecho realizado por el Señor y la victoria que El les había dado.

“Escribe las preocupaciones en la arena, talla las victorias de ayer en piedra”.

Somos de memoria frágil, la amnesia nos hace cobardes, temerosos, preocupados; recordar las victorias que Dios nos ha dado nos llena de confianza.

El libro de Crónicas nos dice “Haced memoria de las maravillas que ha hecho, de sus prodigios, y de los juicios de su boca,

Hagamos una lista con los triunfos de Dios, ¿acaso no hemos sido testigos de su cuidado, de su provisión? Si no lo has hecho aun tienes que desafiarte a tener un encuentro con el Señor, para que en el momento difícil puedas utilizar este recurso.

Estoy seguro que tienes muchas cosas que recordar en las que Dios te dado la victoria.

Cada uno tiene la autoridad de decidir lo que va a pensar, lo que va recordar. Puedo recordar experiencias desagradables o experiencias placenteras. David apeló a este recurso y esta decisión lo llevó a levantarse de la situación en que se encontraba. 

O dejo que me maten los gigantes o recuerdo las maravillas del Señor: la misericordia que ha tenido, lo que ha hecho en nuestra vida, cuando me hizo libre, cuando me sanó y ese recuerdo traerá la fe y la esperanza que necesito para los momentos difíciles.