Casa de MilagrosMuestra

 Día 2: DESCUBRE A DIOS EN TU CASA

Hubiera sido más fácil si el profeta hubiera hecho una oración por ella pero la invito a tomar un desafío más grande, convertirse en una mujer de fe. Una cosa es el Dios de la Iglesia, las cosas parecen más fáciles cuando hay una atmósfera para los milagros. Las alabanzas, la adoración a Dios, todos levantando las manos, estamos rodeados de hermanos y hermanas que creen y aman a Dios, muchas veces nos oran, nos imponen manos. Ahora, en cuarentena, no podemos congregarnos y ya no hay ningún pastor, ministro o líder que pueda ministrarme. 

En 2 Reyes 4:4 el profeta le dice a la viuda “Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos”. Estamos encerrados en nuestras casa, conozcamos a Dios ahí. Es el momento de pasar de la teoría a la práctica, donde a solas debo de tener una experiencia con Dios. No podemos seguir viviendo de una Fe prestada. Estos son días para conocer a Dios, ya no podemos depender de nadie. Descubre que Dios está en tu intimidad, descubre la provisión de Dios.

¿Por qué le dijo “con tus hijos”?

Nuestros hijos deben de ver cómo resolvemos los problemas en la vida ¿De qué sirven las charlas si no ven nuestro ejemplo? Que ellos vean lo que significa depender de Dios. Tenemos que transmitir el avivamiento para que nuestros hijos no se conviertan en religiosos. Estamos obligados a estar en casa y muchos tienen que verse la cara. La casa la hace el albañil, el arquitecto, el maestro mayor de obras, puede ser de chapas, cartón, ladrillo hueco o ladrillo común o cemento, pero el hogar lo construís vos. Estos momentos son propicios para construir un hogar.