[Serie Una sola carne] Oración en una sola carne Muestra

Oremos con acción de gracias

Efesios 5:20 dice: «Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo». De ahora en adelante como matrimonio, oren en acuerdo y unidad. Hablar con Dios en unidad, es natural, pues vivimos la unidad con Cristo y entre los cónyuges. Orar juntos solo es una expresión de esa unidad.  

• Organizar un tiempo para orar juntos, orar con entendimiento. Que no los desvíen las cosas temporales sobre las eternas. Cuando entiendes lo eterno, puedes dimensionarte en lo temporal. Entonces eres más eficiente en tu función dentro de tu asignación en la tierra.


• Bendíganse el uno al otro en oración todos los días, profeticen sobre sus vidas las bendiciones de salud, excelencia, aprovechamiento del tiempo, sabiduría, habilidad de lo alto para resolución de problemas. Si oramos entendimiento, iluminación, vidas transformadas, entonces viviremos así, donde la sabiduría de Dios se hace presente sobre la sabiduría humana que es parte del sistema de este mundo.


• No critiques la oración de su cónyuge. Alégrense de compartir un tiempo de oración juntos. Cuando en la pareja hay diferente formación espiritual o diferente madurez, el más maduro enseñe con amor y modele a su cónyuge cómo orar con entendimiento. 


• No use la oración para manipular ni criticar a su cónyuge, sino para edificarlo y orar la palabra sobre su vida, profetizando sobre él o ella. Disfrute la oración en pareja, deléitense compartiendo ese tiempo juntos, como en cualquier otra actividad de la vida, háganlo de manera natural.


• No se impongan un tiempo específico, oren según Dios los guíe, aprendan a disfrutar ese tiempo, estableciendo buenos cimientos para construir su hogar sobre la roca. 

Oremos para ser irreprensibles

«Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo», (Filipenses 1:9-10).

Cuando ores recuerda que es necesario abundar en ciencia y en todo conocimiento, no de aquel que se obtiene leyendo un libro o investigando en Google, sino en el conocimiento de Dios. Ese conocimiento se desarrolla al leer la Palabra y estar en oración con el Padre. Al entender, doblegas tu alma para que Cristo gobierne. Ser irreprensible, traerá como consecuencia un matrimonio fortalecido y fundamentado en la Roca eterna.

Reflexionemos

¿Inviertes tiempo de oración con tu cónyuge? ¿Oras por que abunden en ciencia y conocimiento de Dios?