Promesas de Dios en tiempos de crisisMuestra

¡NOS HUNDIMOS! 

Uno de los relatos más asombrosos del Nuevo Testamento es el de Jesús y la tormenta. Jesús y sus discípulos habían estado compartiendo las buenas nuevas, ayudando a personas todo el día y llegó la hora de alejarse de las multitudes. Así que todos se subieron a una barca para cruzar el lago. 

De repente, una tempestad furiosa empezó a azotar la pequeña embarcación: los discípulos temían por su vida mientras que Jesús dormía plácidamente con su cabeza sobre una almohada. Los discípulos, llenos de temor, fueron y despertaron a Jesús. Él, tranquilamente, se levantó y reprendió al viento y la marea. Ellos quedaron asombrados acerca del poder de Jesús. 

Pero en el relato, hay una observación clave de Jesús hacia sus discípulos: “Hombres de poca fe!” expresó, y continuó: “¿por qué tienen tanto miedo?” (Mateo 8:26). Jesús dio exactamente en el punto: la fe. 

¿Has notado el elemento común en todos los pasajes que hemos estudiado? La fe. Todo es cuestión de fe. No importa lo frenético que pueda estar el viento, la pandemia o la escasez. No importan realmente las circunstancias de tu crisis. No importa si la salud se complica, si la bolsa de valores cae, si hay recorte de empleos, etc. Lo que realmente importa es nuestra respuesta de fe ante la circunstancia.

Se trata de una prueba. Pero la prueba no es realmente la circunstancia que atraviesas, sino más bien si aprenderás a confiar en Dios en medio de ella.

Debemos confiar en el Dios que tiene potestad sobre la naturaleza, sobre los microorganismos y sobre las pestes. Dios es más grande que el temor más grande que tenemos: la muerte. Jesús ha vencido ya. ¿Vas a vivir una vida de temor o vas a confiar en Él y en sus promesas? 

Oración

Señor, no importa cuán fuerte sea la tormenta, yo voy a confiar en ti. Sé que tu poder es más grande que todo y que nada es imposible para ti. Ayúdame a recordar que Tú estás en la barca conmigo y que no debo temer porque Tú estás en pleno control. Amén.