El Discernidor: creando una cultura de sabiduría y feMuestra

Caminar en comunidad

Ya hemos comenzado a ver cómo caminar en comunidad con otros creyentes es un aspecto esencial de un lugar espiritual seguro, a medida que crecemos juntos y continuamos el ministerio de Jesús en la tierra. El cuerpo de Cristo es el “edificio” de Dios, todavía una obra en progreso, pero útil para Él:

En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios. Según la gracia que Dios me ha dado, yo, como maestro constructor, eché los cimientos, y otro construye sobre ellos. Pero cada uno tenga cuidado de cómo construye… (1 Corintios 3:9–10)

Estamos siendo “edificados juntamente” como una habitación para el Espíritu de Dios: “En él también ustedes son edificados juntamente para ser morada de Dios por su Espíritu” (Efesios 2:22). Y eso significa que estamos siendo construidos juntos como personas de fe que operan dentro de una cultura de fe:

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias. (Colosenses 2:6–7, RVR 1960)

Juntos, como el cuerpo de Cristo, hemos sido autorizados para hacer las obras de Jesús en el mundo de hoy (ver Marcos 16:17–18, Santiago 4:7 y muchos otros pasajes del Nuevo Testamento). Ningún poder maligno puede dominarnos cuando vivimos juntos en amor y fe.

Pienso en el profeta Daniel, quien fue capturado por los babilonios cuando era joven y exiliado a las cortes del rey Nabucodonosor y reyes sucesores por el resto de su larga vida. Daniel estaba en el exilio, pero no estaba solo; él tenía con él a sus tres amigos: Sadrac, Mesac y Abednego. Juntos crearon una cultura de sabiduría y fe que resistió muchas intimidaciones, incluidas amenazas de muerte. Juntos se refugiaron bajo las alas protectoras de Dios. El relato bíblico de sus actos valientes proporciona una visión gráfica de cómo se ve un lugar seguro corporativo (ver el libro de Daniel). Caminando en comunidad, ilustraron la verdad de este versículo: “Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe” (1 Juan 5:4).