¿Hacia Dónde Nos Dirigimos?Muestra

 Debido a su gracia, Dios nos permite ser mensajeros de fe y al mismo tiempo mensajeros de alegría. Un visionario para el mundo de hoy es alguien que incorpora la fe y la alegría a su quehacer diario, como resultado de la transformación que el Espíritu Santo ha efectuado desde su interior. Y armado de gracia y valor transforma su entorno, trayendo el reino de Dios a su contexto, sirviendo a alguien más grande que ellos mismos, su propio ego y su propia vida. Estos visionarios trascienden gracias a sus profundas convicciones y creencias, por tanto, son alegres y están en paz con ellos mismos y con los demás porque saben que han hecho lo correcto delante de Dios. Al obrar de esta forma, el visionario en Cristo trae a este mundo distorsionado y descompuesto la justicia, la rectitud, la paz y la bondad para los suyos y para quienes tiene a su alrededor. Esta sería entonces la verdadera alegría y propósito de vivir: “Servir a un propósito en Dios que cada quien en libertad pueda reconocer como un gran propósito”.

Queremos darte las gracias, querido lector, por completar este plan devocional. Oramos por ti y nuestro deseo de corazón es que haya sido de bendición para tu vida.

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Con amor en Cristo,

Pr. Juan Carlos Calle y Equipo Conectar Global.