365 días con DiosMuestra

4 enero - Buscadores en lo secreto, recompensados en lo público

Daniel 6:10 TLA "Daniel lo supo, pero de todos modos se fue a su casa para orar a Dios. Daniel acostumbraba orar tres veces al día, así que entró en su cuarto, abrió la ventana y, mirando hacia Jerusalén, se arrodilló y comenzó a orar.”

De tu devoción privada, Dios tendrá tu recompensa pública.

Las victorias no se ganan en público, sino en privado.

Daniel es uno de esos hombres que no da consejos desde la prueba de fuego:

Lo primero que nos dice es “Entra en tu casa” es decir preséntale a Dios tu vida, tu casa es como decir tu vida. Mira dentro de tu propia vida.

Lo segundo es “Pídele a Dios que te abra las ventanas de los cielos y que descienda sobre ti”

Lo tercero es que si tienes una causa por la cual luchar, un edicto, un diagnostico, un juicio, o quizá una deuda que está en tu contra... Arrodíllate y ora a Dios, pero dale las gracias anticipadas porque cada vez que pedimos la intervención de Dios en nuestras vidas, milagros suceden.

Daniel tuvo éxito porque buscaba pasar tiempo con Dios, y no lo hacía unos cuantos minutos, sino que Él cultivo su "amistad con Dios" como un hábito, era un estilo de vida (3 veces al día iba a arrodillarse buscando a Dios.) 

Daniel 6:12 TLA " fueron y lo acusaron con el rey. Le dijeron: —Su Majestad ha ordenado que durante un mes nadie adore a ningún dios ni persona, que no sea usted. El mes no ha terminado todavía, ¿no es cierto? Además, Su Majestad ha ordenado también que quien desobedezca sea echado a la cueva de los leones.

El rey respondió: —Así es, y las leyes de los medos y los persas nadie las puede cambiar.”

Daniel estaba en problemas, su vida corría peligro…pero algo sucede cuando buscamos a Dios en oración y nos sintonizamos con Él, su favor nos rodea. 

Podemos estar pasando peligro, a punto de quedarnos sin trabajo y Dios sabe que lo único que necesitamos es orar, porque al orar pedimos intervención divina, el 911 del cielo está a nuestra disposición.

Daniel 6:22 TLA " Mi Dios envió a su ángel para cerrarles la boca a los leones, para que no me hicieran daño. Mi Dios sabía que yo no he hecho nada malo, y que tampoco he traicionado a Su Majestad”

Dios está cerrando hoy bocas de leones que se levantaron en tu contra, voces que te condenaron y te juzgaron se tendrán que callar, porque Dios mismo las silenciará.

Cada vez que buscamos a Dios, Él envía ángeles a guardarnos en todos nuestros caminos, "tú eres su hijito y Él te cuida". Así que tienes una protección especial, ¡estás blindado!

Daniel 6:28 TLA "Y así Daniel siguió siendo una persona muy importante en el reinado de Darío, y también en el reinado de Ciro, rey de Persia.”

En temporadas de invierno, temporadas de despidos, temporadas de crisis, los que son amigos de Dios y oran a diario "prosperan" sin importar quien gobierne... ¡no importa que pase a tu alrededor, porque Dios prosperará tu camino!

Cuando Daniel estuvo en oración desde el primer día fueron oídas sus palabras, pero se le opuso el príncipe de Persia. ¿Qué nos quiere decir esto? que hay una lucha espiritual por la respuesta a nuestras oraciones.

Si quieres cielos abiertos, tienes que tener puertas cerradas en tu lugar secreto de oración.

Por más que pienses que estás viviendo en un horno de fuego, que es muy difícil la situación en la que vives, recuerda el ejemplo de Daniel

1. Un día antes toda la nación adoraba una imagen.

2. Un día antes tenían enemigos. 

3. Un día antes tenían un cargo mediocre en el reino.

Después del horno de fuego y después de estar en el secreto de Dios

1. Todos estaban adorando al Dios verdadero.

2. Todos los enemigos quedaron humillados.

3. Y ellos fueron puestos en un lugar de promoción. 

¿Quien te ve en el secreto? Nadie sino sólo Dios y es allí que te bendice. Mateo 6:5-6 TLA “Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas. A ellos les encanta que la gente los vea orar. Por eso oran de pie en las sinagogas y en los lugares por donde pasa mucha gente. Pueden estar seguros de que no tendrán otra recompensa. Cuando alguno de ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la puerta y hable allí en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en secreto.”