[Serie Salmos] TodoMuestra

Caminar en la luz

Uno de los peores sentimientos que un humano puede experimentar es sentirse ignorado.

Escuché un podcast de un Gerente retirado de Ritz-Carlton, donde hizo esta declaración: «Capacitamos a nuestra gente para que cuando caminen por el pasillo, si se acercan a seis o siete pies de un cliente, deben decir: "Buenos días, señor. Buenos días, señora”».

Los empleados están capacitados para mirar a los clientes a los ojos y reconocerlos a medida que pasan por el pasillo. Entienden la psique de hombres y mujeres porque entienden que el peor sentimiento es ser ignorado. ¿Alguna vez te han ignorado? ¡Claro que sí!

¿Has estado en una fiesta y parece que todos los demás se conocen? ¿Te has acercado a alguien y se han vuelto para otro lado? Todos nosotros hemos estado en un lugar en el que sentimos que estábamos mezclándonos con el fondo de pantalla en lugar de ser parte de lo que estaba sucediendo. Todos se han sentido ignorados, y ser ignorado es uno de los peores sentimientos que podemos experimentar.

Dios te dice: «Nunca serás ignorado por mí porque tengo los ojos puestos en ti y sé exactamente dónde estás».

El conocimiento que Dios tiene de nosotros es conocimiento íntimo, pero su intimidad hace dos cosas: nos invita y también nos repele.

Nos invita cuando comprendemos cómo Dios nos conoce, y respondemos diciendo: «Sí. Quiero ser conocido por mi Creador y Dios. Necesito un lugar para derramar mis pensamientos más profundos. Un lugar para el perdón de mis pecados. Necesito un lugar para conectarme». Estoy invitado a comprender que él me busca y que me conoce. Él sabe cuándo me voy, qué digo y qué hago.

Al mismo tiempo, si Dios lo sabe todo, también me repele porque da un poco de miedo pensar que «si lo sabe todo, no sé qué tan cerca quiero llegar; él puede comenzar a cambiar las cosas. Quiero que sepa que "estas" son las cosas cambiantes y "estas" son las cosas inmutables».

Todo está sobre la mesa delante de él. Si la oscuridad es como la luz, entonces Dios puede ver cualquier cosa. Incluso las cosas que creo que están en la oscuridad, Dios puede tomarlas y cambiarlas. Su amor me invita a confiar en él.