Nueva vida en CristoMuestra

Ponerse

Colosenses 3:10 comienza diciéndonos “ponerse” el nuevo yo. La palabra griega para ponerse significa “vestirse uno mismo” — como si nos estuviéramos poniendo ropa. Tenemos que ponernos cosas que vayan con nuestra nueva vida en Cristo— compasión, amabilidad, humildad, suavidad, paciencia, perdón y amor. Imagínate ponerte una camisa de compasión, otra de paciencia y otra de perdón. 

Entonces, ¿cómo elegimos la amabilidad, la humildad y la gentiliza? No es tan difícil como parece. Acá hay un par de sugerencias:

Nutrir lo bueno.

Probablemente hayas oído que lo que alimentas crece. Y eso es verdaderamente cierto. Cuando decidimos enfocarnos en lo bueno y darle un lugar de importancia en nuestras vidas, eso crece. Igual que cuando le damos una correcta nutrición a un recién nacido, ella hace que el bebé crezca fuerte. Entonces, elige nutrir tu espíritu escuchando cosas y haciendo actividades que edifiquen y lo vuelva fuerte. 

Abandona lo malo.

Abandonar algo es dejarlo solo e ignorarlo. Eso es lo que hacemos con los atributos desagradables en nuestras vidas — nos arrepentimos de ellos, los desechamos y giramos hacia el otro lado. No los nutras ni te enfoques en ellos. La forma para hacer esto es ir hacia atrás al punto uno y nutrir lo bueno. Cuando nos enfocamos en lo bueno y le damos vida, lo malo inevitablemente será pasado por alto, desechado y puesto al final del candelero. Imagínate literalmente todas las cosas feas, el pecado y las luchas que no te dejan vivir plenamente la vida en Cristo y deséchalos eligiendo sus opuestos.

• Si eres sarcástico y cortante, en cambio elige decir algo amable.


• Si tiendes a ser duro, elige hacer algo que requiera suavidad.


• Si estás resentido, elige perdonar.

Algunas elecciones son más duras para tomar que otras, pero...todavía hay opción. El acto de ponernos estas cualidades se expresa en nuestras relaciones. Cómo tratamos a otros — a todos — es vital. Jesús dijo que no podemos decir que lo amamos si odiamos a alguien. Nuestras interacciones horizontales con otros es el primer indicador de nuestra salud vertical con Dios. Una vida que esté vestida con estos atributos da vida a nuestros espíritus y es para nosotros, no contra nosotros.

Reflexiona

• ¿Qué tipo de cosas haces para “nutrir lo bueno” en tu vida? 


• Escribe una o dos luchas con las que diariamente tiendas a tropezar y has un plan para erradicarlas de tu vida.