Nueva vida en CristoMuestra

Nueva Vida

Cuando decidimos seguir a Jesús, hemos sido resucitados a una nueva vida en Cristo pero, ¿qué significa eso exactamente? En Colosenses 3:1 dice, “han sido resucitados a una vida nueva con Cristo”. Es decir, debido a la muerte de Jesús en la cruz y su posterior resurrección de entre los muertos, hemos sido resucitados a una nueva vida en Jesús cuando decidimos seguirlo. 

Puede parecer confuso y difícil de entender, pero no tiene que ser complicado. Jesús vino y murió para pagar por todos los pecados de la humanidad—incluyéndonos — y cuando le damos nuestras vidas a Él y decidimos seguirlo, tenemos nueva vida en Él.

Aquí están dos puntos que te ayudarán a empezar a entender lo que es una nueva vida en Cristo:

Ajusta tu mirada.

Cuando le decimos sí a Jesús, nuestra antigua vida desaparece, ¿cierto? No siempre es así. Lo natural es elegir las cosas a las que estamos acostumbrados y nos hacen sentir bien en el momento. Nuestros afectos a menudo se fijan en las alegrías y penas temporales de este mundo. Sin embargo, ¡Dios quiere más para nosotros! Debemos poner de nuestra parte y fijar nuestra mirada en Jesús para que las cargas y las luchas de este mundo no nos roben continuamente la vida nueva.

Haz de Él tu vida.

La primera parte de Colosenses 3:4 dice: "Cuando Cristo, quien es la vida de ustedes..." A menudo esto no es cierto para nosotros. Jesús puede ser parte de nuestras vidas, pero no esnuestra vida. Básicamente, le pedimos a Jesús que sea nuestro Salvador, lo que nos permite pasar la eternidad con Él, pero no estamos muy seguros de querer que sea nuestro Señor y que gobierne todos los aspectos de nuestra vida mientras estamos en la tierra. 

• Él habita en algunos de nuestros pensamientos, pero no le permitimos ser el Señor de todos ellos. 


• Él ocupa parte de nuestro día, pero no le permitimos ser el Señor de todo nuestro día.


• Lo invitamos a participar en algunas de nuestras decisiones, pero no le permitimos ser el Señor de todas ellas. 

A menudo pensamos que sólo porque nos convertimos en cristianos, deberíamos cambiar sobrenaturalmente. Que cuando le decimos sí a Jesús, Él entra en nuestras vidas y simplemente cambiamos sin ningún esfuerzo de nuestra parte. Y aunque eso puede suceder porque nuestro Dios puede hacer cualquier cosa, nosotros todavía tenemos que estar comprometidos en la batalla por nuestra santidad espiritual. 

A medida que avancemos en los próximos días de este Plan, aprenderemos lo que significa "despojarse" del viejo yo, para "revestirse" del nuevo yo, y cómo decir y hacer todo a la luz de lo que Cristo ha hecho por nosotros.