La cura para el agotamientoMuestra

Suelta y deja actuar a Dios

La Biblia dice que Dios es nuestra ayuda en medio de los problemas. Todo lo que tenemos que hacer es recibir esa ayuda. Él es quien nos fortalece en esos momentos. Sin embargo, hay ocasiones en que no ponemos nuestras situaciones en las manos de Dios, porque no es fácil para nosotros, puesto que siempre queremos tener el control. Pero cada vez que tomamos el control de nuestras vidas, lo sacamos de las manos de Dios.

Eso no significa que no seamos responsables. El apóstol Pablo dijo que hay un tiempo donde tienes que hacer todo lo que está a tu alcance, pero una vez que has hecho eso, no hay más que puedas hacer. Entonces, necesitas dejar ir las cosas y dejar que Dios haga su obra. No debes ir una y otra vez sobre la misma situación, autoflagelándole y culpándote. La Biblia dice que Dios va a trabajar su plan para tu vida. Es necesario que llegues a esa conclusión, aunque no lo sientas, aunque no lo veas. El Señor te guiará a lo largo del mejor camino para tu vida. Dios está maniobrando las cosas a tu favor, e incluso si no lo ves por un largo tiempo, de repente, él te lo mostrará. Por lo tanto, tienes que hacer lo mejor posible y dejar que Dios haga su parte.

Otra cosa a considerar es que el agotamiento es el resultado del constante drenaje emocional que estamos enfrentando. Hay dos eternidades, ayer y mañana, y no podemos hacer nada al respecto. Además, cada vez que tratamos de llegar a esas dos eternidades, siempre nos drenan emocionalmente. No podemos hacer nada acerca de ayer porque ya pasó, es historia y está en el pasado. No podemos hacer nada sobre mañana, porque no está aquí todavía. Cuando llegue el mañana, es hoy y hemos aprendido que Dios está en el presente.

Hay un principio esencial que debes aprender: Dios solo da vida en días. Dios no da vida en semanas, meses o años. Solo da vida en días. «Este es el día, que Dios ha hecho; nos regocijaremos». «Danos hoy nuestro pan de cada día». «Seguramente la bondad y la misericordia me seguirán todos los días». Estas son algunas escrituras que muestran esta verdad. La Biblia dice muy poco sobre años, meses o semanas, por lo que debes centrarte en lo que necesitas hacer hoy, disfrutarlo y oler las rosas. No dejes que las cosas te agoten y arruinen tu vida. Recuerda que la preocupación nunca vacía el mañana de tus problemas, solo el hoy de tus fuerzas.