El Reto 30/30Muestra

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16

Este versículo es familiar para muchos, para cristianos y no cristianos por igual. El peligro es que como es algo que escuchaste antes, fácilmente tú puedes omitir algo que Dios quiera decirte a través del versículo.  

Solo en este versículo, percibimos el asombroso amor incondicional de Dios por toda la humanidad: Él dio a Su "Único Hijo" por nosotros. Vemos que Él quiere tener una relación personal con cada persona en el planeta; todos caemos en la categoría de "el que cree". Y Él quiere estar con nosotros para siempre, Él nos está ofreciendo "vida eterna".

Al observar más de cerca a Juan 3:16 (estudiándolo), obtenemos una visión del corazón de Dios para nosotros y lo que Él quiere hacer por nosotros.

Es "El Gran Intercambio":

• Le doy a Jesús mi pecado, y Él me da Su justicia.
• Le doy mi vida lastimada y herida, y Él me da Su gloria.
• Le doy mi desesperanza y Él me da Su esperanza.
• Le doy mi tristeza y Él me da Su alegría.
• Le doy mi confusión y mis viejas maneras de hacer las cosas, y Él me da una nueva naturaleza, Su naturaleza y Su paz.

Lo maravilloso es que esto es solo el comienzo de tener una nueva vida en Cristo. ¡Así que sigue adelante porque esto consigue ponerse mejor y mejor!

Practicando lo Aprendido:

Si no le has dado todo a Dios, hazlo hoy. Dile: “Dios, gracias por darme Tu Palabra y mostrarme cuánto me amas. Te amo y confío en Ti. Quiero tener una nueva vida en Cristo y todo lo que tengas para mí. Gracias por perdonar mis pecados y por darme Tu "Gran Intercambio". 

Ahora, estudia otras escrituras, como 2 Corintios 5: 17-21, que te ayudarán a comprender mejor lo que significa pertenecer a Dios y ser amado por Él.