El Reto 30/30Muestra

Hijo mío, atiende a mis consejos; escucha atentamente lo que digo. No pierdas de vista mis palabras; guárdalas muy dentro de tu corazón. Ellas dan vida a quienes las hallan; son la salud del cuerpo. Proverbios 4: 20-22

Estos versículos en Proverbios nos dicen claramente que la Palabra de Dios nos da vida y salud. Y en Deuteronomio 30:19, Dios dice: “…Te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes. " Al estudiar la Biblia, experimentamos la vida en Dios y" hacemos vida "con Él porque seguimos Sus caminos.

Cada decisión que tomas es una semilla que siembras, y esas semillas producen frutos en tu vida, ya sea para vida o para muerte. Si queremos tener la vida por la que Jesús murió para darnos, una vida abundante, llena de paz y alegría, entonces debemos tomar decisiones sabias.

Ninguno de nosotros es perfecto, y todos hemos tomado decisiones imprudentes. La buena noticia es que, si no estás satisfecho con una situación actual, puedes cambiarla. El primer paso es asumir la responsabilidad por las decisiones incorrectas que hayas tomado. Es importante ser honesto contigo mismo porque Jesús dice que la Verdad nos hará libres (Juan 8:32), y eso incluye la verdad sobre nosotros mismos.

El siguiente paso es tomar una decisión decidida para permitir que Dios te cambie a través de Su Palabra porque ninguno de nosotros puede hacerlo por nuestra propia cuenta. Necesitamos el poder inherente de la Palabra de Dios para transformarnos a la imagen de Cristo. ¡Así es como elegimos la vida!

Practicando lo Aprendido:

Estudia la Biblia y busca las Escrituras de las áreas en las que estás luchando (es decir, enojo, falta de perdón, dominio propio ...). Ora y pídele a Dios que te guíe y te dé la fuerza para tomar decisiones sabias.

Si tu progreso parece lento, no te desanimes y nunca te rindas. Porque cuando estés decidido a tomar decisiones sabias basadas en lo que dice la Biblia, las cosas eventualmente empezarán a cambiar ... y comenzarás a experimentar la gran vida que Dios tiene para ti.