Afirmación: ¿Dios o yo? por Robin MeadowsMuestra

AUTOAFIRMACIÓN:

“Soy digno".

¿Lo eres tú? ¿Lo soy yo? ¿Qué nos hace dignos a cualquiera de nosotros? ¿Quién decide nuestra valía? ¿Con qué valor somos comparados? 

Digno denota valor. Merriam-Webster define valor como: el valor de algo medido por sus cualidades o por la estima en la que se tiene.

Entonces, ¿de dónde obtienes tu valor? ¿Tu valor se encuentra en tu trabajo? ¿En tus relaciones? ¿Tu valor se encuentra en lo que otras personas piensan de ti o incluso en lo que piensas de ti mismo? 

¿Qué sucede con tu valor y valía cuando termina ese trabajo o relación? ¿Qué pasa cuando no te amas a ti mismo? En ese lugar oscuro, la culpa y la vergüenza consumen tu valor, hundiéndote en la desesperación. Cuando no puedes amarte a ti mismo, ninguna afirmación positiva es suficiente para levantarte, no importa cuántas veces la repitas. 

Necesitas una forma verdadera y segura de conocer tu valor y estima. 

Las Escrituras nunca dicen que nuestro valor proviene de nada ni de nadie que no sea nuestro Creador, Aquel que nos ama profundamente y pensó en nosotros antes del comienzo de los tiempos. ¡El Dios que te eligió también te colocó en este momento y lugar específicos de la historia para expresar una pequeña faceta de Su amor y gloria que nadie más puede! ¡Eres eso único y especial! 

El valor no se determina por el costo de crear un objeto, sino por cuánto alguien está dispuesto a pagar para tenerlo. 

Tu Dios te valora tanto que vino a la tierra como un bebé, completamente humano. Vivió y experimentó una vida normal, incluidas todas las relaciones desordenadas y tentaciones, y lo hizo sin pecado. Luego pagó el precio más alto por ti al dar u propia vida, abrazando tu consecuencia: la muerte eterna, porque Él te valora. ¡Él te ama tanto!

Eras digno para Él entonces, y todavía lo eres hoy.

Piensa en esto. En el Reino de Dios simplemente somos marcadores de posición: ¡ceros! En matemáticas, los ceros solos no tienen valor. El valor de un cero solo lo crea el número que está antes de él. Aquí está la gran noticia: si tienes a "El Uno" frente a ti, ¡entonces eres un DIEZ! ¡Tu valor proviene de Él, dándote un valor extremadamente extraordinario!

Cuando mi identidad y valor se encuentran en el profundo amor de mi Creador, y cuando permito que Su amor defina quién soy, entonces soy libre para ser el verdadero yo, el yo que Él me creó para ser. ¡Sorprendentemente libre, increíblemente digno! 

Si no conoces ese tipo de Amor, búscalo en Su palabra comenzando con las escrituras de hoy. Escribe la afirmación de Dios en tu espejo o en una tarjeta. Mantén la verdad ante ti en todo momento para recordarte cuando las mentiras del enemigo son fuertes. Pídele a Dios que te revele quién eres para Él. Escucha atentamente y Él te dirá. Él te está esperando con los brazos abiertos. 

“Al que nunca nos olvida, aunque estemos humillados; su gran amor perdura para siempre" Salmos 136:23 NVI.

AFIRMACIÓN DE DIOS:

“Soy digno y tengo un gran valor por el precio que Jesús pagó por mí".