AutoliderazgoMuestra

"El ejercicio de la paciencia"

Los líderes por naturaleza son bien motivados, a veces, en detrimento de aquellos que son liderados. Sin embargo, el autoliderazgo es un ejercicio de paciencia.

Cuando los dos hijos de Rebeca se reconciliaron, Esaú le pidió a Jacob que caminaran juntos, pero Jacob le respondió, diciendo: “Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas. Pase ahora mi señor delante de su siervo, y yo me iré poco a poco al paso del ganado que va delante de mí, y al paso de los niños” (Génesis 33:13, 14). Observe que Jacob no perdió la visión que tenía, sino que aprendió a tener mucha paciencia para ajustarse al paso de los que dirigía, para que nadie se extraviara.

Si usted no es capaz de liderarse a sí mismo, tener la disciplina y constancia para ser una persona fiel, íntegra y llena de propósito, entonces ¿cómo espera liderar a otros? Aquel que considera tener potencial de liderazgo, debe comenzar por liderar bien su vida en las áreas de servicio, oración, relaciones y paciencia. Esta preparación de autoliderazgo le ayudará a mejorar su habilidad de liderar a otros.