Adviento: el camino hacia la NavidadMuestra

El Rey sobre todos los reyes 

Salmo 72 comienza con el rey David orando por su hijo, Salomón, para que se convirtiera en un gran rey para la nación de Israel. Mientras el Salmo continúa, David comienza soñando sobre el perfecto rey, profetizando sobre lo que sería cierto del reino de Jesús. Más de 950 años antes del nacimiento de Jesús, David vio el infinito reino del Rey de reyes. Este Rey habría sido conocido por Su compasión y Su rescate de los necesitados y los angustiados. Él destruiría la opresión y la violencia, y sería obvio que Su pueblo era precioso para Él. Por estas razones, David declaró que todos los reyes se postrarían delante de Él y todas las naciones le servirían a Él

David reconoció que la compasión y cuidado profundos por el pueblo de Dios, tanto como luchando contra, y siempre venciendo, la opresión como signos para un rey perfecto, uno cuyo juicio moral y de auto sacrificio nunca serían comprometidos. Además de ser el momento en que el Salvador entró al mundo, la Navidad marcó el comienzo del legado del Rey más grande de la eternidad. Jesús continuará reinando mucho después de que se olviden los reyes y reinos de este mundo, y nosotros tengamos la bendición de vivir bajo la cubierta de Su perfecto amor para siempre.

Oración: Jesús, ¡Te honro como el Rey de mi vida aquí en la tierra y a través de la eternidad! No puedo esperar para experimentar la pureza de Tu liderazgo mientras que el quebrantamiento de este mundo desvanezca. Gracias por venir a la tierra y empezar Tu jornada al trono entre nosotros. Estoy tan agradecido que me amas profundamente y siempre abogarás por mí como mi Rey. Te amo y me entrego a Tus perfectos caminos.

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