Adviento: el camino hacia la NavidadMuestra

Equipado para un propósito

Por fin era tiempo para que la primera promesa de Dios se cumpliera. Pronto el pecado sería para siempre derrotado, pero primero, el Señor tuvo que ser engendrado en el vientre de Su madre. ¿Te imaginas cuán emocionado hubiera estado Dios cuando envió un ángel del cielo para revelar Su plan a María? ¡Este fue un momento que tomó miles de años para realizarse!

Piensa en María: joven y humilde, pero favorecida por Dios. Cuando Él mandó al ángel hacía ella, Él lo mandó con palabras de amor. Él le hizo saber a ella que fue escogida y no tenía razón para temer. Antes de que la duda le llegara o que la inseguridad la dominara, Dios le dio la confianza que María necesitaba para caminar en el propósito de Él para su vida. 

Mientras se aproxima Navidad, ponte en los zapatos de María y reflexiona en ese momento. Piensa cuán increíble, y hasta abrumador, fue para ella descubrir el significado de su propósito dado por Dios. Es importante darte cuenta que así cómo Él tenía un propósito divino para María, Dios tiene un plan divino para ti. Así como Él la escogió a ella y le confió a ella un plan grandioso, también Él te ha escogido a ti y ha puesto Su confianza en algo milagroso para ti. Pídele a Dios qué te revele lo que te creó a obrar, y mantén la confianza que Él te equipará para que lo logres.

Oración: Padre, gracias por el regalo de Jesús. Gracias por elegir a una mujer como María para traerlo al mundo. Tú la usaste para Tu mayor milagro. Gracias también por darme a mí un propósito divino. Ayúdame a quedarme quieto para buscarte y conocerte más durante esta temporada. Usa este tiempo para revelar más de Tu propósito para mí mientras que yo me enfoco en el propósito de la Navidad.

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