Efectividad en la administración del reinoMuestra

Quinto y sexto principio de dar

5. Dar con insistencia

Para los macedonios no fue una cuestión ocasional, sino que ellos con insistencia dieron. Me indica que Pablo viendo la economía de ellos pensaba: más bien toca darles una ofrenda. Sin embargo, Pablo entendió que la gracia de dar no parte de nuestra economía, sino de la posición en el reino. Dios es justo, para que conforme a lo que cada uno siembre, de tal modo coseche. 

Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios. Se dieron primero, eso marca diferencia en el esfuerzo o sacrificio de dar, y es que damos, pero no nos damos; es la razón por la cual mi ofrenda es la excusa para evitar mi compromiso de servir. Ellos se dieron a sí mismos, querían ser útiles y después de aquello que tenían que era escaso, dieron generosamente y se unieron a la causa de los apóstoles. Se entregaron para aportar en la obra que se estaba desarrollando en ese territorio y querían ser participantes.

6. Dar objetivamente

Identificaron qué era ese dar, ¿cómo lo identificaron? En el servicio para los santos. Se comprometieron a dar, no para pagar la renta de un local, sino consideraron la ofrenda como un servicio. Si no tienes claro, con objetividad aquello que das, entonces tu corazón no va a estar invertido con lo que realmente es la ofrenda. 

Cada expresión de nuestra ofrenda es un servicio a Dios, al reino y a los santos. Si no lo tomas como un servicio se convertirá en una carga. Entonces, cada mes cuando examinas tu presupuesto lo pondrás en la columna de gastos y tu mente codiciosa pensará que toca reducir ese gasto. Pero te equivocas, lo pusiste donde no era, porque las ofrendas en el reino son una inversión. Estas inversiones se verán retribuidas en tu vida en salud, inteligencia, capacidad, bienestar, productividad y aquello que se logra en el aspecto empresarial, todo esto es por la inversión del Dios generoso y que en gracia respondió para cuidarme.

¿Por qué son inversiones?  

Porque soy prosperado. Dios dice: amado deseo que seas prosperado en todas las cosas.

A manera de testimonio personal

Cuando observo el drama de algunos manejando situaciones de enfermedad, economía y procesos difíciles, mi esposa y yo agradecemos al Señor; jamás hemos tenido que sacar dinero para una emergencia. Para los que con dolor han pasado esto, ¿cuánto dinero ha costado el proceso? No estoy creando culpa, sino muestro la gracia de Dios, que nos guarda de un desangre económico. Una situación de enfermedad para un matrimonio o familia se convierte en un desgaste, que no lo tengas que hacer, ¿no es ganancia? Alaba a Dios siempre, si no tienes que hacer gastos en medicinas o demás, piensa: si no tuvieras esa situación, ¿cuánto recurso habría en tu mano cada mes? Debes comprender cómo el favor de Dios, es para nosotros una expresión de la dádiva.