Ama como si nunca te hubieran lastimado Por Jentezen FranklinMuestra

Día seis

La batalla más desagradable = tu mayor victoria

Cita bíblica:  2 Samuel 5:8

David y sus hombres se encontraban frente a una montaña. Una área amplia en la parte superior había sido aplanada. Enormes muros rodeaban la ciudad. No había forma de entrar.

Entonces, los ojos de David se posaron en un túnel de agua. Esto también se puede describir como un pozo de agua o canaleta. Y David se volvió hacia su ejército y le dijo: "Primero, el que atraviese por la canaleta. . .”

¿Alguna vez has limpiado una canaleta? Es un trabajo terrible. Una vez que te pones guantes gruesos de goma que llegan hasta los codos, es hora de comenzar a sacar una pila interminable de suciedad y escombros. Sale lodo y lodo, ramitas y hojas, restos de nidos de pájaros y, a veces, incluso animales pequeños. Es desagradable.

Con eso estaba lidiando David mientras avanzaba. Él sabía que Dios tenia un plan mayor. David sabía que Dios quería que hiciera algo más que solo gobernar en Hebrón. Dios quería que él tomara Jersualén.

Dios le dijo a David, “Tomar Hebrón es lo que tú puedes hacer, pero tomar Jerusalén solo yo lo puedo hacer, y quiero que subas allí. No será fácil. Te pondrás feo y sucio”.

David tuvo que atravesar por la canaleta. La victoria se obtiene en lugares inesperados.

El primero fue un combatiente llamado Joab. Él dijo: "Espera, he ansiado esto toda mi vida. Ponte detrás de mí, joven de armas. Estoy subiendo ".

Y Joab empezó a escalar.

Cuando él salió del otro lado puedes imaginar la cantidad de mugre y basura con la que estaba cubierto. Se veía mal, olía mal. Pero él levantó sus manos en señal de victoria y dijo: "¡Dios nos ha dado esta ciudad!"

David y sus hombres tomaron la ciudad de los jebuseos. Mojados, malolientes y sucios, ellos conquistaron lo que por derecho les pertenecía.

Puedes estar enfrentando una fortaleza en tu vida. Tal vez, estás tratando de salvar tu matrimonio. Tal vez estás tratando de salvar una relación con un hijo rebelde. Por grande o intimidante que sea la fortaleza, Dios puede liberarte. Él puede levantar a tu familia desde las profundidades de la amargura, la vergüenza y la falta de perdón.

No sé qué tan difícil se ha tornado tu batalla, pero sí sé que es el lugar donde Dios será glorificado en tu vida. Es por donde vendrá la unción.

Conclusión:  Las peores batallas de tu vida producirán las mayores victorias.