Manifestación del propósito eternoMuestra

El árbol de la vida

Cuando Dios puso al hombre en el huerto, le dijo que podía comer de todos los árboles que habían allí, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. ¿Podía comer del árbol de la vida? Sí, estaba en el centro para que fuese comido por Adán. Esta es una sombra de Cristo, que nos sirve a nosotros. Lo que hizo Adán fue una elección, erró porque no dio en el blanco. El blanco era el árbol de la vida. Nunca se le dijo que no comiera de ese árbol, al contrario. 

Desde el principio en el huerto estaban dos árboles: el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Uno, daba vida, por eso dice la Escritura, que una vez que Adán está en pecado, Dios no permite que tenga acceso al árbol de la vida, que no tenga vida eterna. El otro árbol te paga con muerte, la paga del pecado es muerte, cuando lo comas, morirás. Uno te da vida eterna, el otro te da vida de pecado. Uno es el árbol de la vida, otro es el árbol de la muerte. De uno se podía comer, del otro no se debía comer.

El propósito de lanzar flechas al blanco, es dar en el blanco, si yo fallo, lo que estoy haciendo es «harmatia», pecado, erré; la flecha se fue por otro lado. Una vida en pecado es una vida que no está dando en el objetivo para el que fue creado. Fui diseñado para una cosa, pero si me desvío, estoy en pecado. 

Los hombres fuimos predestinados para ser hechos hijos de Dios. Si fui predestinado para eso, y no doy con ese objetivo, estoy en pecado, me pierdo, estoy perdido, mi vida está en un lado diferente para lo que Dios me creo. Por eso hay personas que son salvos y otras que están perdidos. Me pierdo, porque no doy con el objetivo. El objetivo es ser hijo de Dios, participar de Cristo, comer del árbol de la vida. El objetivo es caminar y ser utilizado en el propósito eterno del padre. 

Nosotros fuimos creados para un propósito específico que Él diseñó. El centro de la vida es Cristo. Tú no eres el centro de la vida. Dios no gira alrededor tuyo. Tampoco gira alrededor mío. Todos giramos alrededor de Él. Él es el propósito, es lo más importante.