Devocionales y reflexiones para mujeresMuestra

Vale la pena esperar

Un compromiso del que te puedes alejar no es realmente un compromiso.  

Sabes que hay algunas cosas en las que no tienes que "hacer una prueba de manejo": drogas, pornografía y prostitución, por nombrar solo algunas. Unas cosas son simplemente obvias-- sabes que son incorrectas o correctas, basadas en la Biblia y en las consecuencias que ves en la vida de las personas. Pero antes de tomar decisiones a largo plazo donde los riesgos son altos, muchas personas quieren meter un dedo en el agua para probar el resultado. El matrimonio es una de esas decisiones a largo plazo que mucha gente teme. ¿Te puedes identificar?

Estadísticamente, hoy más parejas viven juntas antes del matrimonio que nunca antes. La alta tasa de divorcios ha alejado a más personas de los pensamientos del "sí, acepto" y los ha llevado más a los pensamientos del "quiero hacerlo, pero necesito probarlo primero". Ellos creen que el divorcio debe ser evitado a toda costa, incluso a costa de comprometer lo que saben que es el mejor camino. 

El problema con la opción de vivir juntos es que su compromiso es "lite", una promesa de compromiso con una puerta trasera. Todos los placeres de la intimidad sin las consecuencias desordenadas -- o eso es lo que la gente piensa. Pero un compromiso del que te puedes alejar no es realmente un compromiso. Y contrario a lo que muestran las películas y los programas de televisión, viene con un costo emocional y espiritual oculto.

Entonces, ¿cómo puedes saber que permanecerán juntos si no viven juntos de antemano? ¿Cuáles son algunas alternativas a la convivencia previa al matrimonio?

• Buscar consejería prematrimonial. La consejería puede ayudarte a explorar tus miedos o fantasías no realistas sobre el matrimonio. Ve si tu iglesia puede darte algunos nombres de consejeros acreditados. 


• Buscar “mentores matrimoniales”. Acércate a una pareja mayor, una pareja con la que te puedas sentir cómoda discutiendo las duras realidades del matrimonio. Aprende lo que los ha mantenido juntos a través de buenos y malos tiempos.


• Abandonar la opción del divorcio. La única garantía de que permanecerán juntos es decidir de antemano que el divorcio no es una opción.


• Conocer la Palabra de Dios. No confíes sólo en el consejo de tus amigos. Conoce lo que dice la Biblia. 

Vivir juntos antes del matrimonio no es garantía de evitar el divorcio más tarde. Vivir juntos tampoco es garantía de que con el tiempo te casarás. Muchas parejas terminan separándose antes de llegar al altar. 

¿Quieres lo mejor de Dios para ti? Espera a la boda. Tú mereces que te esperen.

Reflexiona

¿Qué pasos das cuando necesitas tomar una decisión importante?