Antiguo y NuevoMuestra

Ahora su pacto es eterno Hollywood no se limita a estrenar una película; previamente, los estudios invierten millones en publicidad. Una de sus técnicas de efectividad comprobada es producir un “tráiler”. En la vida real, los tráileres vienen después de algo; en Hollywood, los tráileres vienen antes, para mostrar extractos y fragmentos de la película, para presentar previamente el argumento básico y despertar así el interés de los aficionados al cine. A lo largo del Antiguo Testamento, Dios produjo cortos tráileres, visiones cortas de la gloria de Jesús el Salvador. Cada una de las leyes ceremoniales de la "infancia" de Israel se refería a la emocionante batalla entre el bien y el mal que el Hijo de Dios iba a ganar. “Todo esto [es decir, las disposiciones de las leyes religiosas ceremoniales] es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo” (Colosenses 2:17). “Si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria . . . ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del Espíritu?” (2 Corintios 3:7,8). Los Diez Mandamientos son un símbolo del Antiguo Pacto. Las leyes de Dios, que son santas y perfectas, exigen de nosotros una santidad que nunca podríamos alcanzar; por sí solas sólo pueden producir muerte y condenación para nosotros. Sólo por medio de la fe en Cristo podemos encontrar el perdón y la vida. El Nuevo Pacto se basa en la libertad que tenemos en nuestro perdón. Ese pacto durará más allá de la tumba; es eterno.Ahora su pacto es eterno Hollywood no se limita a estrenar una película; previamente, los estudios invierten millones en publicidad. Una de sus técnicas de efectividad comprobada es producir un “tráiler”. En la vida real, los tráileres vienen después de algo; en Hollywood, los tráileres vienen antes, para mostrar extractos y fragmentos de la película, para presentar previamente el argumento básico y despertar así el interés de los aficionados al cine. A lo largo del Antiguo Testamento, Dios produjo cortos tráileres, visiones cortas de la gloria de Jesús el Salvador. Cada una de las leyes ceremoniales de la "infancia" de Israel se refería a la emocionante batalla entre el bien y el mal que el Hijo de Dios iba a ganar. “Todo esto [es decir, las disposiciones de las leyes religiosas ceremoniales] es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo” (Colosenses 2:17). “Si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria . . . ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del Espíritu?” (2 Corintios 3:7,8). Los Diez Mandamientos son un símbolo del Antiguo Pacto. Las leyes de Dios, que son santas y perfectas, exigen de nosotros una santidad que nunca podríamos alcanzar; por sí solas sólo pueden producir muerte y condenación para nosotros. Sólo por medio de la fe en Cristo podemos encontrar el perdón y la vida. El Nuevo Pacto se basa en la libertad que tenemos en nuestro perdón. Ese pacto durará más allá de la tumba; es eterno.