Antiguo y NuevoMuestra

Ahora, Cristo es nuestro Rey Todos los profetas del Antiguo Testamento fueron solo precursores de Cristo. Todos los jueces del Antiguo Testamento fueron solo precursores de Cristo. Moisés, Josué y todos los reyes fueron solo cuidadores del lugar hasta que Cristo vino. Inmediatamente antes de ascender al cielo, Jesús les dijo a sus discípulos que le había sido dada toda autoridad en el cielo y en la tierra. Este es nuestro verdadero líder, un líder que nunca nos miente, que no abusa de nosotros, que no se aprovecha de nosotros ni nos manipula. Este es nuestro verdadero líder, que siempre nos protegerá, siempre nos guía en la dirección correcta, siempre nos habla con la verdad, siempre nos edifica, hace que nuestra vida sea mejor, nos da esperanza. San Juan comparte con usted y conmigo la visión emocionante que tuvo de Cristo como aparece ahora: “Entonces vi el cielo abierto, y había un caballo blanco. El que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, en su cabeza tenía muchas diademas y tenía escrito un nombre que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre y su nombre es: La Palabra de Dios. Los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, lo seguían en caballos blancos” (Apocalipsis 19:11-14). Cristo es nuestro rey ahora. Cristo es nuestro Rey para siempre. Él es bueno con nosotros. Hemos sido bendecidos.