Sanación en el divorcio: sobrevivir y prosperarMuestra

"Sobrevivir y Prosperar: Día 4"



Dios me dio una palabra específica cuando comencé con el proceso de sanación. Ha quedado grabada en mí todos estos años y la he compartido con tantas personas. Es lo que me permitió levantarme del suelo.



"¡¡Jesús y yo estamos avanzando!!"



Ese día esto me aseguró que Dios estaba conmigo y para mí en este tiempo. Dolió mucho, pero sólo esas cinco palabras me hicieron atravesar tantos momentos difíciles.



La más grande revelación en esas palabras fueron que no importa qué, yo estaría bien. Dios va delante de mí a medida que yo avanzo.



Me habló de acción. Me habló de su amor por mí. Me habló de futuro.



¿Te ves estancado ahora mismo? ¿Te preguntas si hay algo más esperándote para avanzar?



Sé de primera mano que Dios puede restaurarte para una vida mejor. He experimentado la profundidad del amor de Dios como nunca antes por confiar en Él para atravesar mis momentos duros.



Siempre hay esperanza cuando miras a Jesús. Siempre hay un Dios que quiere levantarte y sostenerte en sus manos mientras que camina contigo.



También me habló de moverme o cambiar mi posición. Por supuesto, la gente termina cambiando de hogar durante un divorcio. Pero es más que eso. Es hablar de un cambio de escenario, un nuevo panorama, una nueva forma de ver las cosas.



Este es el tiempo que necesitas para moverte de los pensamientos y actitudes destructivas. Es el momento de moverte de las acusaciones pasadas, del dolor y el temor. Es tiempo de moverte a una mayor relación con Dios y hacia todo lo que Él aún tiene para ti.



No malgastes tu vida sin sanarla sólo existiendo. ¡¡Avanza!!