RefrescarMuestra

Así como un vaso de agua fría después de terminar el trabajo de verano en el jardín nos refresca y revitaliza, el maná nos da la fuerza para seguir adelante.

Esto nos proporciona lo que a menudo llamamos un viento fresco.

Muchas personas conocen el principio 80/20; El 80% del valor de tu trabajo proviene del 20% de tu tiempo y esfuerzo. A veces es 70/30 o 90/10, pero el punto general es que la mayoría de tus resultados provienen de una pequeña minoría de tu tiempo.

Menos personas entienden que 80/20 es iterativo. El 20% se descompone en su propio 80/20, y así sucesivamente. La primera iteración predeciría que el 4% de su tiempo produce el 64% de los resultados.

¡El desafío es descubrir dónde usar tu tiempo!

¿Qué es ese 4%? Gran parte del trabajo de liderazgo es con personas. ¿Con qué personas deberías pasar tiempo y por qué? ¿Cuánta energía debe asignar para el estudio y la preparación estratégicos?

Podría acudir a 50 líderes respetados y obtener 20 respuestas diferentes. No hay una fórmula clara.

Los líderes cristianos, sin embargo, tienen la suerte de contar con la dirección del Espíritu Santo. En esta era de opciones en expansión y ruido amplificado, necesitamos orientación para tomar las decisiones de mayor valor para nuestro tiempo, atención y energía.

Haz tiempo hoy para escuchar la dirección divina.

1. Obtén una visión general. Puede que te resulte útil dar un paso atrás y ver cómo tu papel y tu viaje actual encajan en el panorama más amplio del plan de Dios.
2. Restablece tus expectativas.
3. Establece plazos realistas y deja que Dios haga lo que solo Él puede hacer.

No dejes que el viento fresco escape de tus velas. En su lugar, utilízalo para guiarte a ti, el buque, hacia un futuro más brillante.

Recuerda, cuando Dios está de tu lado, ¿quién o qué podría formarse contra ti?

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