Una Vida PlenaMuestra

RESPONSABILIDAD

Un hombre de familia abandona a su esposa e hijos argumentando que no lo comprenden, o no le dan su espacio. Un obrero se va porque no soporta a un compañero mucho más exitoso. Un miembro de la iglesia abandona las reuniones porque su Pastor no lo llama por teléfono con frecuencia. Un joven, hijo de una madre soltera, se va del hogar porque ella no tiene tiempo para dedicarle, por causa del trabajo. Decisiones inapropiadas que se tomaron por una sola razón: no responsabilizarse con la realidad que les tocó vivir.

Hoy es un gran día para quedarse, aunque otros se vayan; para seguir adelante, aunque no entienda a todos; para servir a Dios aun cuando las figuras de autoridad no sean las más justas; para ayudar y acompañar al que no puede hacer algo porque la vida le ha sido desfavorable. Debemos responsabilizarnos, ser maduros, porque de otra manera empeoraremos las cosas, huyendo de aquello que nos reclama, cuando se espera que seamos parte de la solución.

El ejemplo de Jesús, que fue responsable en su misión a pesar de todo, debiera inspirarnos a una vida a su semejanza. Seamos capaces de ir en contra del facilismo y comportarnos valerosamente. No dejemos nunca nuestro lugar, aunque las circunstancias sean poco halagüeñas. Solo una Palabra directa de Dios debe sacarte de tu lugar. Nuestro sentido de destino es hacia adelante, sin fluctuar, avanzando hasta vencer los más formidables obstáculos.

(Tomado del libro: Hoy es un gran día, de Osmany Cruz y Leydi González)