El Viaje Hacia La Navidad Muestra

Visto, nombrado, afirmado

Hoy Elisabet, la mujer de Zacarías, vuelve a entrar en la historia de Navidad. Elisabet está embarazada del hijo que Dios le ha prometido, y ahora su prima María, que también se acaba de quedar embarazada, ha venido a visitarla.

Cuando María visita a Elisabet, ocurre algo anormal. Elisabet es llena del Espíritu Santo y su bebé salta dentro de su vientre. En el fondo Elisabet sabe que Dios ha hecho algo especial en María. Llena del Espíritu Santo, Elisabet reconoce el sueño de Dios plantado dentro de María. Reconoce lo que Dios ha hecho - lo ve y lo nombra.  

¿He experimentado alguna vez una respuesta intuitiva a la presencia o a la actividad del Espíritu Santo? ¿Cuándo han sabido mi corazón, mi alma y mi cuerpo algo antes de que mi mente lo haya entendido? 

Dios, ayúdame a ser sensible a lo que haces en mi interior.

Haz una pausa y ora 

Dios, oro por mi iglesia, para que seamos llenos del Espíritu Santo, para que podamos reconocer y celebrar lo que Tú estás haciendo en otros.

Haz una pausa y ora 

Una parte preciosa de esta historia es que después de que María es vista, nombrada y afirmada, a continuación entona uno de los himnos más bonitos de todos los tiempos, conocido como el Magnificat. Cuando nosotros también somos vistos, nombrados y afirmados - cuando otros ven los sueños de Dios plantados en lo más profundo de nuestro ser - a menudo somos liberados para responder a Dios en adoración.

Dios, me entrego a Ti; Espíritu Santo. Ven y lléname. Enséñame tu trabajo oculto en otros para que pueda, verlo, nombrarlo, y bendecirlo.



Amén.