Estaciones de la Cruz - Plan de PascuaMuestra

JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE

El amor es la emoción más poderosa del mundo. Es justo decir que el amor entre una madre y un hijo es quizás uno de los más fuertes. Cuando Jesús vio a su madre al alcance de su voz mientras se dirigía al Calvario llevando la cruz, vio el dolor y la angustia de una madre a punto de perder a su hijo.

Jesús, incluso en sus últimos momentos, pudo mirar con amor a los demás. Mostró profundo amor y preocupación por el bienestar de su madre y la confió al cuidado de Juan, su discípulo amado. Jesús le ordenó a Juan que cuidara a su madre como si fuera su hijo. ¡Qué olvido de sí mismo! ¡Qué amor filial!

Asegurémonos de mostrar actos de amor desinteresados ​​a quienes nos rodean, a nuestras familias, amigos, vecinos y especialmente a extraños. Eso es lo que hizo Jesús, y eso es lo que nos manda hacer.