Las 10 cualidades de un gran líderMuestra

4. NO TENGO QUE HACERLO TODO, PERO SI SOY RESPONSABLE DE QUE TODO SE HAGA

Quizás esta historia pueda parecer demasiado corta, pero no por ello menos importante. La historia de Marta y María nos puede enseñar muchísimo como líderes. Marta se definía en el hacer mientras que María en el ser.

Para ponernos en contexto, debemos entender que la adicción al trabajo es una de las principales razones por las que muchas familias se están destruyendo en todo el mundo. Por lo general, las personas se enfocan sólo en lo que hacen, causando un gran estrés y desatendiendo su tiempo personal o familiar. El activismo también es uno de los principales peligros dentro del liderazgo. Nos centramos demasiado en lo que debemos de hacer, lo cual nos desenfoca del porqué lo hacemos. Incluso sirviendo en la iglesia o en cualquier ministerio nos podemos enfocar más en la obra de Dios que en el Dios de la obra. Pero Dios no nos ama por lo que hacemos sino por quienes somos en Él. Nuestra identidad no se basa en conseguir hacer más cosas, tener más capacidad o ser más efectivos. Él nos amó primero, sin merecerlo y sin ganarlo con nuestras obras. Por lo tanto, lo que hago no define lo que soy.

Muchas veces vemos también la iglesia como una empresa con objetivos productivos que conseguir, sin entender que no trabajamos con artículos o materiales, sino con personas. Nuestro propósito es discipular, predicar, evangelizar, ayudar y levantar a personas, no tareas. Es primordial tener objetivos a los que perseguir, definiendo una forma y metodología de trabajar hacia ello, pero sin perder el porqué por enfocarnos sólo en el cómo. Por ello nuestro liderazgo no se basa en hacerlo todo sino en ser responsable de nuestra función y trabajar con personas con las que podamos hacer juntos. El liderazgo no se trata de hacerlo todo, pero si de ser responsable de que todo se haga, siempre mirando hacia los propósitos que nos hemos trazado.

¿Te sientes mejor y más valorado si haces más cosas?

¿Cómo estás supervisando las tareas y cumpliendo los objetivos sin caer en el activismo?

Oración: Dios, gracias por tener el privilegio de servirte y desarrollar mis dones y talentos para ti, pero ayúdame a no enfocarme sólo en mi servicio o tareas (aunque si ser responsable de lo que me has encomendado) y restarle importancia a lo que realmente es prioritario: quién soy en ti. Gracias por llamarme hijo tuyo, escogido, llamado, salvado, santificado y enviado.