Vive con Fuerza y CorajeMuestra

"El   embajador del cielo: el Espíritu Santo"

Un   embajador es un representante oficial de un gobierno enviado a otro para   vivir entre su gente, para llevar a cabo una misión de paz y buena voluntad.   Cumple con sus deberes con la autoridad, la generosidad y los recursos del   gobierno que representa. Con la máxima confianza impartida a él, logra su   propósito con dignidad y hasta la finalización.

En muchos   sentidos, la misión del Espíritu Santo se asemeja a la de un embajador del   Cielo. El Espíritu Santo encarna toda la autoridad, poder y los recursos de   Dios y expresa y revela el amor de Dios a cada persona en la tierra a través   de su presencia y su trabajo.

Cuando el   tiempo de Jesús con sus discípulos estaba llegando a su fin, les dijo que no   los dejarían solos después de que él se hubiera ido. Les habló de Aquel que   sería enviado en su lugar para estar con ellos, guiarlos, enseñarles,   consolarlos y guiarlos: el Espíritu Santo. Jesús dijo.

"Les   conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador (Espíritu Santo) no   vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes" Juan   16: 7 (NVI)

Después   de que la obra de Jesús en la tierra se completó, Él envió al Espíritu Santo   para que estuviese con nosotros en su lugar hasta que regrese nuevamente. El   Espíritu Santo proporciona guía, liderazgo, consuelo y consejo sobre nuestras   vidas. Jesús describió el Espíritu Santo a sus discípulos de esta manera:

"Pero   el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les   enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho.”

Juan   14:26 (NVI)

La   presencia de Dios está con nosotros hoy en la forma del Espíritu Santo, y Él   está trabajando activamente en nuestro mundo y en nuestras vidas.