Si Dios me ama, ¿por qué perdí mi empleo?Muestra

Enseñanzas de mi GPS

Un titular de la edición del 23 de abril de 2012 de la revista "The Atlantic" captó mi atención: 53% de los universitarios recién graduados están desempleados o subempleados. ¿Cómo es eso? Piensa en lo alarmante de esta estadística: más de la mitad de los estudiantes universitarios se están graduando y luego, se dan cuenta de que no hay trabajo en su campo. Después de 4 años de estudios, muchos tienen que hacer a un lado sus planes para alcanzar sus sueños y conformarse con hacer hamburguesas, vender café o limpiar pisos.

Esas tareas no tienen nada de malo. De hecho, creo que se puede aprender mucho del trabajo manual. Bien sea que eres uno de estos recién graduados subempleados o un experto profesional que ha tenido que repartir pizzas o reponer anaqueles en un supermercado, te cuento que esto forma parte del plan de Dios para ti. Déjame ilustrar esto con una experiencia personal.

Cuando perdí mi trabajo de "gran" ejecutivo, tuve que ser humilde y aceptar hacer cualquier cosa con tal de seguir generando un ingreso, incluyendo trabajar como cerrajero a destajo para un agraciado hermano de la iglesia. Básicamente ayudaba a las personas que habían dejado sus llaves dentro del auto. Hubo un día en particular en el que recibí 14 llamadas en 12 horas. Tuve que moverme una y otra vez de un extremo al otro del condado para ayudar a esos conductores que se habían quedado varados.

Recuerdo que pensaba en cuántas veces había pasado por el mismo sitio. Me preguntaba por qué esa persona no había dejado las llaves en el auto 40 minutos antes, cuando yo estaba en esa zona. Recorrí las rutas en mi mente y me di cuenta del laberinto de cruces, curvas e intersecciones que hubo en mis viajes. ¡Fue una pesadilla de mi app de GPS, MapQuest!

Cuando leo lo que dice en Proverbios 3:6, sobre cómo Dios va a "enderezar tus veredas" recuerdo esa ruta aleatoria que tuve que hacer cuando trabajaba de cerrajero en ese día tan loco y concurrido. Y a su vez, pienso en el rumbo de mi carrera. Específicamente, reflexioné sobre cuántas veces he trabajado en algo en lo que pensaba que no encajaría en mi futuro. Al repasar mis experiences a la luz de este versículo, me di cuenta de que la diversidad de mis trabajos no fue un laberinto de destinos inexplorados. De hecho, hoy utilizo cada una de las experiencias que he acumulado en distintos campos. Entonces, también tengo que creer que cada trabajo que has tenido, ha ayudado a moldearte.

Tú y yo somos un viaje de la app MapQuest "en proceso". Si prestas atención, te darás cuenta de que el Señor ha trazado tu vida y que las experiencias laborales que aparentemente no tienen relación contigo, sí cuadran con el plan de Dios para ti. Las experiencias de vida y de carrera sí tienen sentido aunque ahora no puedas ver todo el panorama. Desafortunadamente, esto ocurre porque desconocemos hasta lo que sucederá en el próximo minuto de nuestras vidas.

Aunque aún queramos preguntar cuándo terminará esta parte del viaje y saber adónde llegarán nuestras carreras, podemos descansar confiados en que Dios tiene un plan perfecto para nosotros. Él enderezará tus veredas si confías en Él más que en ti mismo. ¿Por qué no tomas un tiempo ahora para visualizar el mapa que has recorrido? ¿No es maravilloso cómo el Señor ha obrado todo para tu bien? Si aún no ves las veredas derechas, no te preocupes. Con su dirección, verás cómo el camino que quedó atrás es parte del que está por delante.