Si Dios me ama, ¿por qué perdí mi empleo?Muestra

¡Sí! ¡Disfruta el día de hoy!

Tengo una corazonada. No me sorprendería si me dijeras: "Rick, uno de los problemas con los que lucho es la inabilidad de disfrutar lo que está pasando ahora. Por alguna razón siempre estoy enfocado en el futuro y no disfruto del presente". ¿Te suena famliar?

Me identifico con este sentimiento. Aquí te dejo un ejemplo perfecto. Antes de mi recorrido por la transición de mi carrera, llevaba a mis dos hijas pequeñas de vacaciones. Siempre planeábamos una escapada divertida a algún destino lindo. Sin embargo, durante las semanas antes del viaje, estaba planeando y ansioso por todo. Cómo llegaríamos al aeropuerto, a qué hora deberíamos salir, cómo podríamos distinguir nuestro equipaje, etc. De camino al aeropuerto, me preguntaría si cerré con llave la puerta trasera.

A diferencia de su padre intranquilo, mis hijas estaban emocionadas. Preguntaban a dónde iríamos y qué haríamos mientras se preparaban para una experiencia familiar extraordinaria. Confieso que estaba ausente emocionalmente y no compartía su alegría, emoción y pláticas porque estaba demasiado en planificar los detalles del siguiente paso. Para empeorar las cosas, cuando llegábamos a nuestro destino comenzaba a precouparme y asegurarme que teníamos todo el equipaje y conseguir transporte hacia el hotel.

Cuando llegamos al hotel, estaba planeando el viaje a la piscina mientras desempacaba, y me preguntaba quién debía quedarse con la llave de la habitación. Cuando llegábamos a la piscina, estaba planeando el orden en que nos ducharíamos después y qué cenaríamos. Cuando llegábamos al restaurante, estaba planeando como volver al hotel y la hora de dormir de las niñas. Ya tienes una idea.

Cuando terminaba el viaje, me daba cuenta que no recordaba mucho de él. Hasta el día de hoy, mis hias dicen: "Papá, ¿recuerdas cuando fuimos a California y pasó éso?". Y no tengo ni idea, ni recuerdo en absoluto el evento. Estaba tan ocupado precoupándome por planear el siguiente paso, en lugar de disfrutar el momento. Hoy, pienso que todo el gozo que me perdí no puede ser recuperado.

Aquí está la conexón con tu proceso de trasición. Si le permites a la ansiedad que se haga cargo de tus pensamientos, te perderás de todas las bendiciones que recibes, porque estarás tan preocupado por la renta del siguiente mes o por cómo pagarás por la gasolina de tu auto. Amigo, no importa si vas de vacaciones, o si por falta de fondos, te quedas en casa, esos recuerdos famliares no puedes revivirlos. Se perderán, si los dejas. El gozo que podrías tener se perderá.

¿Y qué pasa con tu proceso? ¿Estás enfocado en mañana, la próxima semana o el próximo mes? ¿Estás planeando cubrir todos tus "Y si" en lugar de enfocarte en tu presente? Primera de Pedro 5:7 nos recuerda que echemos toda ansiedad en el Señor. ¿Y qué logramos con eso? Nos quitamos la carga de encima y la ponemos sobre Sus hombros más que capaces. Después de todo, el profeta Isaías nos asegura que Dios "será la seguridad de tus tiempos, te dará en abundancia salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del Señor será tu tesoro" (Isaías 33:6).

¿No son las mejores noticias? El Señor llevará nuestras cargas y Él nos provee de Su fuente de sabiduría lo que necestamos saber para atravesar este minuto. Si estás pasando este proceso en tu carrera precoupado por el mañana, ¿no es momento de detenerte y oler las rosas? Toma un tiempo y cuenta las bendiciones que estás recibiendo, las amistades que tienes y las oraciones que están siendo contestadas.

Recuerda, nuestro Padre Celestial nos ama incondicionalmente y desea lo mejor para nosotros. ¿Cómo podemos reconocer la maravillosa vida que nos está dando si no la vivimos y disfrutamos este momento?