«¿Qué Es La Fe?»Muestra

«Ejercita tu fe»

Si no ejercitas tu fe, diariamente, no verás resultados. George Muller vivió en Inglaterra, escribió sobre sus experiencias de fe, él tenía varios orfanatos. En un orfanatorio debes alimentar a los niños diariamente y necesitas cierta cantidad de dinero, para cubrir las necesidades de cientos de niños que viven en ese orfanatorio. Si conoces algo al respecto, sabes que necesitas mucho dinero para costear su funcionamiento. Al final del día tenían déficit en el presupuesto. Él dice, yo comencé a creer por una libra (es la moneda que se usa allá), después comencé a creer por cien libras. George decía que, creer por un millón de libras llegó a ser tan fácil, como creer por cien libras.

¿Puedes imaginarlo? ¡Un millón!, algunos se emocionaron con solo pensarlo. Un millón, puede ser mi retiro, y me voy a una playa por el resto de mi vida y no haría más que gastar ese dinero. La fe hace que las cosas sucedan en ti. No está mal, usar tu fe para tus cosas, pero la fe de Dios no es solo para ti. La fe, es para que podamos ayudar a otras personas. Ante la pregunta, ¿quién paga por todo esto en el orfanatorio? George respondió, mi Padre lo hace. Alguien dijo, quiero conocer a tu padre, porque lo quiero como mi propio padre. Es la fe en Dios, y lo que Él puede proveer. 

Cuenta un relato de George que una mañana en la que no había algo para darle a los niños, alguien tocó la puerta del orfanatorio, y le dijo, yo venía manejando el camión de la leche y se me averió justo frente a su orfanatorio. Si no regalo la leche la tengo que tirar, así que prefiero dársela a sus huérfanos. Tuvieron abastecimiento de leche para varias semanas. Otro día, alguien más llegó y le dijo que tenía mucha comida en su vehículo y que necesitaba regalársela. Muchos podrán decir, bueno, eso es coincidencia. No, no lo es. 

Eso sucede cuando realmente le crees a Dios, que si no tienes para mañana el alimento, esos niños van a estar hambrientos. Ellos podrían estar bien por un día o dos, pero necesitaban alimentarse. No hagas que la fe se trate solo de ti, haz que la fe se trate de afectar a los que estén a tu alrededor. Y cómo puedo usarla para ayudar a la gente. Cuando nos volvemos egoístas, entonces estamos equivocados, pero cuando se trata de otros, estamos haciendo lo correcto. En muchas ocasiones necesitas creer en Dios para tus necesidades, no hay nada de malo en eso. La fe dice, yo creo, yo recibo. Y debo descansar en Dios, que él tiene el control.