Ven Espíritu Santo, Sé Nuestro GuíaMuestra

El discernimiento kairos

La visitación kairos más grande que ha sido registrada es la llegada del Hijo encarnado de Dios –Jesucristo– quien fue anunciado proféticamente en el texto canónico. Israel no ignoraba las palabras proféticas de la venida del Mesías, pero si el Espíritu Santo no hubiera estado presente en la visitación kairos entonces hubiera sido una fórmula con resultados trágicos.

Observe cuán interesante es ver cómo Lucas establece los elementos esenciales de la guianza del Espíritu Santo en su libro. Cuando Cristo fue llevado al templo, podemos ver un ejemplo gráfico de la necesidad de discernir la dirección del Espíritu Santo. 

Lucas dice que a un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que esperaba la consolación de Israel, le fue revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes que viese al Señor Jesucristo en el templo: «Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; porque han visto mis ojos tu salvación» (vv. 27-30). 

¿Qué vio Simeón? El niño Cristo no realizó ningún milagro visible. El texto tampoco revela que hubo alguna manifestación externa. De manera que en el discernimiento kairos uno ve y siente lo que otros no pueden.