Información del Plan
El Jesús fundamentalMuestra
No más vergüenza
ORA: "Busqué al Seńor y él me respondió; me libró de todos mis temores. Los que lo miran están radiantes; jamás su rostro se cubre de vergüenza" (Salmo 34:4-5).
LEE: Juan 4:1-42
REFLEXIONA: Mientras caminaba hacia el pozo, la mujer del pasaje de hoy cargaba más que un cántaro de agua; su corazón estaba lleno de vergüenza y pecado. ¿Como lo sabemos? Primero, era una samaritana, del grupo de judíos que fueron exiliados (v. 9). Segundo, era mujer; muchos la habrían considerado una ciudadana de segunda clase, incluso los discípulos de Jesús (v. 27). Finalmente, su vida pecaminosa la había llevado a una serie de relaciones equivocadas (vv. 17-18). No sorprende que estuviera sola en el calor del día.
En la actualidad, muchas personas experimentan un fuerte sentimiento de vergüenza. Algunos no pueden perdonarse por un pecado terrible que han cometido en el pasado; otros han sido profundamente heridos por el pecado de alguien más. De cualquier manera, el pecado y la vergüenza pueden hacernos sentir quebrantados, indignos y solos. Pero a veces nuestro peor momento se da al estar más cerca de Dios (Salmo 34:18).
Ese fue el caso de esta mujer. Ella conoció a Jesús y Él aprovechó el encuentro para cambiar su vida por completo. Primero Él le reveló que era la fuente de "agua viva" (vv. 10, 13-14); probablemente ella pensó que se refería a "agua viva" de una corriente de agua en movimiento. Sin embargo, en realidad se refería al Espíritu Santo; el cual Jesús ofrece a aquellos que le siguen. Luego le dijo que pronto todas las personas podrían tener una relación con Dios; todos, no solo los judíos, adorarían a Dios en espíritu y en verdad (vv. 22-24). Pero esto solamente fue posible porque el prometido Mesías de Dios había llegado (vv. 25-26).
Al final del encuentro, la mujer reconoció a Jesús no solo como un hombre (v.9) o un profeta (v. 19), sino también como "el Salvador del mundo" (v. 42). Eso transformó su carga de pecado y vergüenza en alegría. Podía invitar a sus amigas a conocer al hombre "me ha dicho todo lo que he hecho" (vv. 29, 39) porque la había perdonado. Todos los que hoy creen en Jesús pueden experimentar ese gozo.
APLICAR: ¿Cuál sería tu reacción si conocieras a alguien que conociera tus secretos más oscuros?
ORA: Señor, tú sabes todo lo que he hecho. Te pido que me perdones y que me llenes de tu agua viva.
Escrituras
Acerca de este Plan
En 100 pasajes bíblicos cuidadosamente seleccionados, descubrirás quién es Jesús y su gran importancia transformadora de vida. A través de las lecturas del Antiguo y del Nuevo Testamento, descubrirás por qué Dios envió a...
More