Mi gran bocotaMuestra

Destruye estas trampas de la comparación  

El compararse parece ser lo preestablecido para todo en nuestra vida. Piénsalo. ¿Cuál es el mejor precio para un auto? Comparas. ¿Estás satisfecho con la medida de tu cintura? Comparas (preferible con un una talla mayor). ¿Dónde estás ante Dios? Comparas. Las trampas comparativas que absorben nuestra vida están en todo, para librarnos de ellas, debemos identificarlas.

La trampa del desempeño, La rueda del hámster: esta trampa compara y mide nuestros esfuerzos con los de los demás. Somos atrapados luchando por ser mejor que otros en vez de esforzarnos por ser lo mejor de nosotros. En mi fiesta de graduación, pregunté al director cómo estaban mis notas comparadas con el resto de la clase. ¡Cierto!. Ahora tú estás sintiendo el poder de la trampa de la comparación preguntando cuál era mi clasificación, ¿verdad? 

La trampa del orgullo, El rascacielos sin fin : Esta trampa compara lo que somos con la percepción que tenemos de los demás. Siempre estamos luchando por reconocimiento y aceptación de los otros en vez de descansar en el reconocimiento y aceptación de Dios. 

La trampa de inseguridad , El espejo de dos lados : Esta trampa compara nuestras debilidades con las fortalezas de otros. Caigo en esta trampa cuando anhelo las fortalezas de otros en vez de dar gracias a Dios por las mías. Tener la visión fija en este espejo nos deja con el sentimiento de que nunca seremos suficientes en vez de ver aquello para lo que Dios nos creó.

La trampa de la envidia , El monstruo de ojos verdes : Esta trampa compara lo que no tenemos con lo que otros sí tienen. Dinero, carrera, hijos, hogar, relaciones, todo. Me siento atrapado cuando pienso cómo conseguir lo que no tengo en vez de pensar cómo dar de lo que tengo.  

Estás trampas comparativas ponen los esfuerzos, las fortalezas y las cosas de los demás como la meta y el propósito de nuestra vida. Rápidamente nos roba la vida abundante que Dios ofrece. Tu energía, tiempo y propósito se desperdician cuando tratas de ser y hacer como otros y tener lo que otros tienen.. Jesús sabe quién eres y porqué fuiste creado. Te ha dado todo lo necesario para cumplir Su propósito en ti. En la lectura bíblica de hoy, se te recordará quién eres, de quién eres y dónde debes mantener tu enfoque, así podrás liberarte de las trampas de comparación que te absorben.

-Brandon, destructor de comparaciones

Pregunta: ¿Qué trampa de comparación está succionando mi vida? ¿Cuál es la verdad de Dios par mi?