Un altar familiar desde tu secretoMuestra

CONSAGRACIÓN

Sepárate para Dios, en Dios y con Dios

La intimidad con Dios no se obtiene en presencia de otros. Cada elemento tiene su propósito. Cuando estamos en grupo compartimos la alegría de Dios, compartimos nuestras cargas, nos abrazamos y celebramos la presencia de Dios. Pero en la intimidad, a solas con Dios, Él tiene la oportunidad de ir a lo más profundo de tu corazón y te muestras tal como eres. La transparencia es algo que se pierde cuando estamos en público y caemos en la hipocresía, pues adoramos a Dios con la boca, más nuestro corazón está lejos de Él, como dijo Jeremías.

Es importante consagrarnos, separarnos y tener esa intimidad con nuestro creador. Lo interesante aquí es, que mientras más intimidad tengamos con Dios, más claridad Él nos dará sobre su propósito con nosotras y de esa manera aprenderemos a orar y a pedir según su voluntad, lo que a su vez resultará en recibir lo que pedimos, porque irá de acuerdo a su voluntad.¿Estás orando según su voluntad? ¿Estás separando ese espacio especial con tu creador?

Oración por aceptar la voluntad de Dios

Señor, te adoro y glorifico tu nombre porque eres merecedor de honra, porque eres mi creador. Delante de ti estoy hoy para pedirte que mi mente y mi espíritu acepten tu voluntad, porque quiero servirte de corazón y con mi espíritu dispuesto a hacer lo que me pides, porque tu palabra dice que tus planes son de bien y no de mal, que son de esperanza. También tu Palabra dice que tus pensamientos son más que nuestros pensamientos y que tus caminos son más altos que los nuestros. Ayúdame Señor a aceptar tu voluntad y tu plan para mi vida y que sea para tu gloria. Necesito y deseo que mi hogar te sirva en espíritu y en verdad y de todo corazón. Ayúdame a guiarlos hasta ti comenzando con mi caminar. En el nombre poderoso de Jesús, amén.